América ahora sí va a causar el entripado de nada más y nada menos que de los Pumas de la UNAM después de que se jugara el Clásico Capitalino. 

Pues sí es real que los gatitos le jugaron al tú por tú y metieron en aprietos a las aguilitas. Pero acaba de salir a la luz evidencia de GRAN IMPORTANCIA, que pondría en jaque a los auriazules.

Sí mis Juanáticos Universitarios, no quisiéramos darle este tremendo gancho al hígado. Pero es necesario hacerlo con todo el dolor de nuestro corazón. 

Ya que parecía que realmente los felinos les habían puesto una patiza a los auriazules. Pero la realidad es que no fue tan así.  

¿Qué denuncia el América? 

Pues tras el silbatazo final, las redes sociales se volcaron en un video que estaría revelando mis Juanáticos chismocitos, que no hubo sólo un penal en este partido en el estadio azteca. 

Sino dos, ya que se volvió viral una grabación de la última jugada del partido. En donde un tiro de esquina a favor de las Águilas. Muestra una mano ¡MUY CLARA! Y que sería a favor de los muchachitos de Coapa.  

En este último chance que tuvo el equipo de Coapa, los azulcremas tuvieron una última oportunidad tras un centro. El cual fue cabeceado por Roger Martínez. 

Y el cual terminó impactando el brazo del zaguero de los del Pedregal, Nicolás Freire. Pues el balón le pegó justamente en su extremidad debido a que el colombiano, que por cierto ya tiene un pie fuera del Nido, ganó el salto y produjo que el central defendiera mal la jugada.

Esto quedó al final en un simple remate de cabeza, ya que César Arturo Ramos decidió mejor acabar el partido antes de que siguieran más polémicas tras este cabezazo. 

Por lo que quedaron en el baúl de los recuerdos las repeticiones de este encuentro. Pero los americanistas no quisieron dejar pasar este momento. 

Y por ello se dieron a la tarea de demostrar que le ROBARON a las Águilas. Y a la vez también salió a la luz otro video.  

En el que Dinenno salió embarrado, pues previo al primer gol de Pumas, el atacante felino tocó el balón con la mano. Por lo que se asegura, esta jugada también debió ser revisada por el silbante, pero eso jamás sucedió.