La boxeadora argelina Imane Khelif ha generado controversia en los Juegos Olímpicos de París 2024 tras avanzar a los Cuartos de Final en la competencia de boxeo femenil. La atleta, que ha estado en el centro de un torbellino mediático, ha sido objeto de cuestionamientos sobre su identidad de género, un tema que ha dividido opiniones y desatado debates acalorados.
Los campeonatos mundiales de 2023 celebrados en Nueva Delhi descalificaron a Khelif, y ahora ella se encuentra en el ojo del huracán. La Asociación Internacional de Boxeo (IBA) argumentó que la atleta incumplió los criterios de elegibilidad para competir en la categoría femenina, basándose en estudios bioquímicos que indicaron niveles de testosterona más altos de lo habitual. La controversia se intensificó cuando el presidente de la IBA, Umar Kremlev, alegó en una declaración a la agencia estatal rusa Tass que pruebas de ADN revelaron cromosomas XY, típicos del género masculino.
El Comité Olímpico Internacional (COI) excluyó a la IBA, prohibiendo a la organización gestionar el boxeo en los Juegos Olímpicos de París 2024. Esta medida permitió a Khelif participar en el evento, a pesar de las dudas sobre su elegibilidad. El vocero del COI, Mark Adams, enfatizó que todos los competidores en la categoría femenina cumplen con las reglas de elegibilidad y que Khelif, así como otras atletas como la tailandesa Lin Yu-Ting, han competido en torneos anteriores sin incidentes.
Imane Khelif avanzó a los cuartos de final
La polémica en torno a Khelif ha alcanzado un punto crítico tras su reciente combate contra la italiana Angela Carini el 1 de agosto de 2024. En una pelea que duró apenas 46 segundos, Khelif avanzó a los cuartos de final después de que Carini abandonara el ring tras recibir un golpe potente que le rompió la nariz. Carini describió el impacto como “extremadamente doloroso”, añadiendo que nunca había recibido un golpe tan fuerte en su carrera.
A pesar de las críticas y especulaciones, Khelif ha defendido su participación en los Juegos Olímpicos, reiterando que ha enfrentado ataques sobre su apariencia física durante toda su carrera. Según la boxeadora, el tema de su identidad solo ha surgido en momentos cercanos a la posibilidad de obtener medallas, lo que sugiere que podría haber un sesgo detrás de las acusaciones.