El boxeador mexicano Marco Verde no solo consiguió adueñarse de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos París 2024. También dejó un gran sabor de boca y una lección de humildad a pesar de que cayó ante el uzbeko Asadkhuja Muydinkhujaev. Quien venció al mexicano en la categoría de menos 73 kilogramos.
Los gestos de humildad de Marco Verde tras perder el oro
Con información de los amigos de ESPN, se dio a conocer que, tras caer dolorosamente ante el uzbeko, Marco se portó como un buen perdedor. Pues, aunque no consiguió la anhelada medalla de oro, supo aceptar la derrota como todo un caballero. Pues fue visto felicitando primero a la esquina de un rival.
Posteriormente, Marco se acercó a la referee y agradeció su trabajo, al igual que a los jueces de la competencia. Y posteriormente se acercó a su propia esquina. Y no dejó de agradecer a su equipo, lo que derivó en que su entrenador Radames le levantara el brazo, como si para él fuera su Campeón.
Pero eso no fue todo, pues al ir hacia el podio para celebrar con el resto de medallistas, Verde no dejó de felicitar a sus colegas. Pues incluso abrazó al uzbeko y no dejó de sonreír como un gran atleta que ha demostrado ser. Pues, aunque no le gustó perder el oro, sabe perfectamente que así es el deporte.
El detalle que le dio la confianza a Verde para pelear el oro
Previo a que se disputara esta Gran final entre Marco y el uzbeko Asadkhuja Muydinkhujaev. El tricolor tuvo la oportunidad de despedirse de sus padres antes de entrar al ring que se colocó en Roland Garros. Y por ello tanto su madre como su padre le dieron un detalle que fue indescriptible.
Fue la misma fuente la que exhibió como la madre del boxeador se despidió de él antes de la competencia dándole la bendición para que Dios lo cuidara de cualquier incidente. Pues sabemos que el boxeo es una de las disciplinas más duras y lastimosas que hay en Juegos Olímpicos. Por ello su madre buscó cuidarlo. Mientras que su padre le entregó un gran abrazo y le deseo el mejor de los éxitos a su pequeño.