Una muy curiosa situación se presentó este fin de semana en la Serie A de la Liga Italiana; un video que circula en internet levantó algo más que la polémica en las redes sociales y en algunos medios de comunicación.
Resulta que en el juego del Lecce vs Sassuolo, los jugadores de ambos equipos se encontraban ene le túnel de salida, como se acostumbra hacer de acuerdo con el protocolo y junto a ellos, se encontraba también, el cuerpo arbitral.
También es costumbre que el árbitro central, minutos antes de ingresar al terreno de juego, estreche la mano de los jugadores, mas que nada por cordialidad y como señal de deportividad y justicia.
Un protocolo que salió mal… ¿o no?
Bajo estas circunstancias, el réferi para este compromiso, Juan Luca Sacchi, procedió a hacer lo que le correspondía y empezó a saludar de mano a todos los jugadores alrededor de él, sin embargo hubo un momento que sacudió la mente de todos los que vimos ese video.
Al voltear para saludar al equipo que estaba a su izquierda, se topó con su compeñera y colega asistente, Francesca Di Monte. Al verla, reaccionó y le retiró el aparente saludo que pensaba darle y continuó con el resto.
Esta acción dio para que centenares de internautas acusaran al árbitro de sexista y de grosero pues en apariencia, se ve como un acto descortés y poco educado; algo denigrante si se quiere.
Al menos por lo que se ve en el clip, Di Monte quedó con su mano colgada, sin saber qué hacer y posteriormente volteó.
Tras un acercamiento que se le hace al video, después de quitarle su mano, la asistente parece hacer un gesto de desaprobación con su cara y esto se interpretó como una reacción natural de molestia por parte de la mujer.
Ante este supuesto hecho, incluso se consideró abrir una investigación para determinar si hubo dolo por parte del silbatero y hasta se hablaba de suspenderle por algunos partidos.
No todo es lo que parece
Pero no hagan caso a todo lo que ven, Juanáticos. Aunque esa acción se ve un poco grosera en el video, lo cierto es que no hubo tal cosa y la propia asistente del juego, de apellido Di Monte, aclaró las cosas.
“En la previa del partido, en el túnel, el árbitro saluda a los capitanes mientras que nosotros tenemos nuestro momento de saludo en el campo antes de que suene el silbato” declaró la silbante al medio ANSA.
Es decir, todo mundo ahogándose en un vaso de agua y no hubo nada, ni un pelito de cierto en las interpretaciones que se hicieron en las redes sociales.
La mujer incluso pidió tener mucho cuidado con lo que se expresa en redes sociales porque algo tan insignificante como esto, le pudo haber traído muchos problemas a su compañero del cuerpo arbitral.
También se refirió a su gesto al final del video.
“Mi cara parece asombrada y avergonzada simplemente porque me ha tomado por sorpresa. Lamento que se explote un breve video para tocar temas muy pesados que requieren otra forma de respeto y delicadeza. El tema de la falta de respeto y la violencia hacia una mujer me toca muy de cerca, pero no es el caso” agregó la mujer.
Sobre todo este revuelo, el protagonista del hecho también brindó declaraciones, mismas que reflejan la sorpresa que ocasionó todo esto en sus actores.
Juzgar sin saber
“Es increíble cómo ha surgido un caso a partir de este episodio. Ni ella ni yo habríamos imaginado estas reacciones. Negar un saludo a un colega es un gesto que no me corresponde en absoluto” señaló el juez principal, Juan Luca Sacchi.
Adicionalmente, la propia Asociación Italiana de Árbitros (AIA), negó categóricamente cualquier clase de acción sexista para con la asistente.
“Hay que descartar absolutamente un gesto sexista (…) Los dos han demostrado un gran entendimiento en el campo y su rendimiento ha sido excelente. Es bastante sorprendente que se hable de sexismo en el seno de una asociación que ha hecho de la ruptura de todas las barreras de género uno de sus principales logros” señaló la agrupación en un comunicado oficial.