El Chelsea está viviendo una revolución interna tremenda con sus nuevos dueños americanos tras prácticamente ser obligados a ser vendidos. Su expropietario, Román Abramóvich, fue orillado a vender su tan amado Chelsea a Todd Boehly, por la situación que se vive en Rusia. Y con toda la mentalidad de tiburón, Todd ve un Juego de Estrellas en la Premier League, como la oportunidad de dejarle mucho dinerito al futbol inglés.

Si lo piensan bien, tiene mucho sentido, hablando de negocios. El nuevo dueño del Chelsea, que también tiene negocios en la MLB, sabe mejor que nadie que los famosos “All-Star Game” son un negociazo. Tan sólo en este año, el Juego de Estrellas de beisbol le dejó a la MLB nada más que $200 millones de dólares.

Lo que Boehly propone es armar un partido entre jugadores de equipos del norte contra jugadores de equipos del sur. La idea es replicar el modelo que tienen en Estados Unidos, no sólo con el Beisbol, sino con la NBA y la MLS. La neta para todos nosotros sería un espectáculo tremendo, ver un partido con súper cracks del tamaño de Haaland, Cristiano Ronaldo, y Harry Kane sería una cosa brutal.

Por lo pronto sólo es una idea, y para que esto camine, Todd tendría que presentarla con los jefazos de la Premier y organizarla para que sea un completo éxito.

El Chelsea no se conforma con la Premier League y buscará expandirse

Otro de los deseos del nuevo dueño es poder llevar al Chelsea a un nivel mucho más global, copiando un poco lo que está haciendo el Manchester City.

“Hemos hablado de tener un modelo multiclub. Me encantaría seguir construyendo la huella. Hay diferentes países donde hay ventajas de tener un club. Nuestro objetivo es asegurarnos de que podemos mostrar caminos para que nuestras jóvenes estrellas lleguen al Chelsea mientras otorgamos tiempo de juego real. Para mí, la forma de hacerlo es a través de otro club en una liga realmente competitiva”

Todd Boehly, dueño del Chelsea