La suerte no podría estar más divorciada del Cruz Azul, a la máquina le siguen sucediendo cosas que son difíciles de explicar hasta para el más incrédulo de sus seguidores, y ahora hay una razón más para afirmar esta creencia.
Este jueves, Lucas Passerini, ex jugador de la máquina anotó dos goles en el juego de su club, Belgrano, contra Estudiantes de la Plata de la Superliga Argentina, partido correspondiente al primer juego por el torneo del país suramericano.
El partido acabó con marcador de 2 por 1 en favor del equipo Cordobés y el el cementero fue la figura para dejarse el triunfo y los primeros 3 puntos del conjnto Pirata.
Doblete en la primera fecha
El primero de estas anotaciones llegó a los 30 minutos de juego por la vía del penal, uno muy bien ejecutado por el exdelantero del Cruz Azul al costado izquierdo del arquero platense, cabe la pena destacar.
Y la segunda conquista para Lucas de la noche de este jueves, cayó al 67´, tras recibir un fino pase desde el borde del área y conectó con una fina volea d epierna derecha al palo largo del arquero que nada pudo hacer para detener el remate.
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Lo curioso de todo esto es que justamente este jugador recién salió del cuadro cementero con rumbo a su país natal tras no tener suerte con los cruzazulinos y partió hacia el sur con más pena que gloria y un registro para el olvido.
Vistiendo la camiseta de la máquina, Passerini participó en 17 partidos, en donde consiguió apenas 4 anotaciones, un pobre rendimiento que lo empujó de a poco a quedar fuera del plantel que hoy dirige Joaquín Moreno.
En tan solo un juego (el primero de la temporada, valga decir), el delantero ya logró la mitad del registro goleador que hizo en nuestro país. Como quien dice, apenas se quitó la playera celeste, llegaron los goles a sus pies.
El atacante recién se incorporó a trabajar con su club, es más, Passerini solamente tiene 5 días de haber llegado a suelo argentino y ya la vida le empesó a sonreír. No queremos insinuar nada, pero algo pasaba con su anterior casaca, algo que no vamos a decir ni hoy, ni nunca.