El Borussia Dortmund recibió al todo poderoso Manchester City de Erling Haaland, y le terminó sacando un fabuloso empate 0-0. Ambos tuvieron ocasiones, pero no se hicieron daño, y el empate no le disgustó a ninguno. El City se mantiene como líder con 11 puntos, y el Dormund queda como segundo con 8.

El partido pintaba para ser un juegazo ultraofensivo y así fue como arrancó. Como no podía ser de otra manera, el Pep Team tomó la pelotita y comenzó a hacer su juego.

‘Pim, pam’ el City paseaba la pelotita, pero era curioso como el Dortmund se veía cómodo. Tan era su comodidad, que las mejores opciones comenzaron a llegar para los alemanes, y una de las más cercanas fue un tirazo de Julian Brandt que pasó cerquita del ángulo.

Pero sabemos que jugar contra el City es sinónimo de peligro, y aún más teniendo al Androide, Erling Haaland, del otro lado. Y tenía que llegar la primera clara de Haaland, pero Hummels evitó que llegara el primer “pepinazo” de mi Haaland.

Pero el “tiki taka” del City no le estaba sirviendo de mucho, puro tocar la pelota no le generaba más opciones de gol. El Dortmund comprendió esto a la perfección, y con su juego de aguantar y cazar al City a contragolpes, Moukoko tuvo una clarísima que no pudo mandar a guardar. ¡Perdonaba el Dortmund!

El primer tiempo terminó y ninguno se hizo daño y terminó 0-0. Pero entonces llegó la segunda mitad que sería una historia completamente diferente.

Manchester City salió renovado

Todo lo que el Dortmund fue superior en el primer tiempo, ahora el Manchester City era el mandamás. Guardiola hizo algunos cambios, incluso sacó a Haaland, y provocó que la defensa del Dortmund como que se desorganizara con la movilidad de Julián Álvarez.

Vendría una jugada donde Mahrez se fabricó un penal medio dudoso, pero penal al fin. Justo Mahrez fue el encargado de tirarlo, pero lo terminó fallando. ¡La que te perdiste Riyad!

El partido ya era un recital del City, el Dortmund ya no encontraba por dónde salir, y parecía que el gol de los “Skyblues” era cuestión de tiempo. Buscaban y buscaban, pero las ocasiones de gol seguían siendo bastante poquitas. Al final, ambos se conformaron con el resultado, que no les caía nada mal, y el partido terminó 0-0.