Nuestra queridísima Champions League cerró la primera jornada de la fase de grupos y el Bayern Munich demostró que están para cosas serias. Es que, en su estreno en casa le ganaron 4-3 a un Manchester United que sigue sin rumbo.
Sin Thomas Tuchel en el banquillo, parecía que el Bayern Munich iba a tener algunos problemas para el debut en Champions. Sin embargo, el United está pasando un pésimo momento y eso se pudo ver en cancha.
Es que, desde que comenzó el partido, los teutones se vieron mucho más firmes y fieles a una idea de juego que los ingleses. Con un juego rápido y de mucho movimiento de balón, el Bayern fue acercándose a la portería de André Onana y el gol no tardó en llegar.
A los 28 minutos de la primera mitad, Leroy Sané sacó un potente zurdazo hacia la portería del United y, una vez más, Onana falló y le dio la ventaja al Bayern.
Como si eso fuera poco, apenas cuatro minutos después, Musiala se escapó, centró el balón y encontró a un Serge Gnabry que puso el 2-0 en el marcador para empezar a liquidar el partido.
Segundo tiempo lleno de goles
Aaunque fue una absoluta exhibición de futbol por parte de los locales, en la segunda parte el Manchester United encontró el descuento. Desde los pies de Rasmus Højlund, los Diablos Rojos se acercaron en el marcador.
Pero la ilusión duró poco, porque Kane puso el 3-1 desde el punto del penal y empezó a cerrar el partido. Pese a eso, las emociones no pararon allí.
Cuando el partido parecía liquidado, Casemiro anotó y achicó la distancia entre los dos equipos y cuatro minutos después Mathys Tel volvió a distanciar al Bayern Munich. Ya con el partido liquidado, Bruno Fernandes puso el 4-3 final en lo que fue una lluvia de goles.