El ex futbolista francés Franck Ribéry compartió detalles impactantes sobre su retiro, donde habló sobre los problemas físicos que lo obligaron a dejar el fútbol y el dramático proceso de recuperación que casi le cuesta una pierna. El extremo se retiró en el Salernitana de Italia en 2023 donde no la pasó nada bien.
¿Qué le pasó a Ribéry?
Franck Ribéry reveló que durante su última etapa con el Salernitana, donde fue compañero y se volvió amigo del Memo Ochoa, el dolor en la rodilla se volvió insoportable, al grado de que dejó de entrenar y solo intentaba recuperarse entre partidos para poder seguir jugando.
“Me tomaba dos, tres o hasta cuatro días libres para aguantar”, confesó. Finalmente, los estudios médicos confirmaron el peor escenario: no tenía cartílago en la rodilla, lo que lo llevó a someterse a una cirugía en Austria.
A pesar de la operación, su pesadilla no terminó ahí. Una grave infección complicó su recuperación, afectando severamente su pierna. “Durante cinco meses tomé medicación, pero la placa tuvo que ser retirada porque la infección me estaba destruyendo la pierna“, explicó
“Tenía agujeros en toda la pierna y contraje Staphylococcus áureas”, detalló el ex futbolista del Bayern Múnich en una entrevista con los colegas de L’Equipe. De hecho, Franck Ribéry reveló que la situación se volvió tan crítica que los médicos incluso consideraron amputarle la pierna.
¿Qué recuerdos tiene Franck Ribéry de su etapa en Alemania?
Más allá de su calvario físico que lo complicó hasta su retiro profesional en 2023, Franck Ribéry también recordó su legado en el Bayern Múnich, club donde fue ídolo por más de una década y conquistó 23 títulos.
“Desde el primer día lo di todo. En el Bayern fui más que un jugador, siempre ayudé a todos en el club”, señaló. Además, habló sobre su relación con Arjen Robben, su compañero en el ataque bávaro: “Discutíamos y nos peleábamos, pero se convirtió en un amigo, casi un hermano”.
El ex delantero francés destacó que siempre se entregó por completo a cada equipo donde jugó, dejando una huella imborrable tanto dentro como fuera del campo. Ahora, ya alejado de las canchas, Franck Ribéry disfruta de su tiempo libre sin olvidar lo que sufrió por amor al fútbol.