Duro poco el sueño de nuestro Checo Pérez, mis juanáticos. Es que, después de un fin de semana en el que el tapatío destacó en la pruebas y la clasificación, se despidió de manera prematura del GP de México por un inesperado choque con Charles Leclerc.
La frustración que debe estar sintiendo nuestro Viejo Sabroso no debe tener comparación. Es que, luego de haber hecho un gran trabajo en la clasificación, Checo Pérez salió desde el quinto puesto en la tarde de hoy.
Y, aprovechando el ataque de Max Verstappen a Charles Leclerc y Carlos Sainz, el tapatío quiso ganarle la posición al monegasco de por la parte externa de la recta de salida. Sin embargo, esa arriesgada jugada le terminó saliendo muy cara.
Es que, ni bien se cerró para tomar la primera curva, Leclerc no cedió su espacio y el monoplaza de Checo chocó con el de Ferrari, lo que ocasionó que el mexicano se eleve más de lo esperado.
Aunque parecía que no hubo daño grave, desde Red Bull lo llamaron del box y, una vez allí, no consiguieron reparar el daño. Con este oscuro panorama, Checo se perdió una chance muy buena de sumar puntos o incluso ganar una carrera que es muy especial para él. ¿Podrá hacerlo Max?