En la historia del béisbol estadounidense, pocos relatos ejemplifican mejor el sueño americano que el de Fernando Valenzuela. Nacido en un pequeño pueblo de Sonora, México, sin agua corriente y siendo el menor de 12 hermanos, Valenzuela llegó a convertirse en una de las figuras más emblemáticas de Los Ángeles Dodgers, sin siquiera hablar inglés.
De los campos de Sonora al Dodger Stadium
La historia comenzó en Etchohuaquila, donde un joven Fernando alternaba el trabajo en los cultivos familiares con su pasión por el béisbol. Su talento natural lo llevó a ser fichado por los Mayos de Navojoa en 1977, cuando apenas era un adolescente. “En ese momento, me dije a mí mismo, ‘ahora es una carrera, no es por diversión’”, recordaría años después en una entrevista con Los Angeles Times.
El ojeador de los Dodgers, Mike Brito, descubrió a Valenzuela en 1978 mientras evaluaba a otro jugador. La organización realizó una inversión sin precedentes de 120 mil dólares por su contrato, una cantidad considerable para la época cuando se trataba de un jugador mexicano.
La Fernandomanía: Un fenómeno cultural sin precedentes
El impacto de Valenzuela trascendió el campo de juego. En su temporada rookie de 1981, revolucionó el béisbol con un inicio extraordinario: 8-0 con un ERA de 0.50, incluyendo cinco juegos completos y cuatro blanqueadas. La “Fernandomanía” nació, transformando la relación entre los Dodgers y la comunidad latina de Los Ángeles.
A pesar de la barrera del idioma, Valenzuela se convirtió en un fenómeno cultural. Las transmisiones en español de los Dodgers alcanzaron ratings históricos de 8.6, mientras que la asistencia al estadio durante sus aperturas promediaba 48,430 aficionados. “Era como una fiesta en el patio trasero de East L.A.”, describió el historiador Gene Aguilera.
En sus primeras seis temporadas, acumuló 97 victorias, 84 juegos completos y un ERA de 2.97. Sus logros incluyeron un premio Cy Young, un campeonato de Serie Mundial y se convirtió en el primer jugador en ganar un millón de dólares.
El legado de Valenzuela continúa vigente. En 2023, los Dodgers finalmente retiraron su número 34, un reconocimiento a su impacto duradero en la organización y en el béisbol estadounidense. Como él mismo expresó: “Nunca se me pasó por la cabeza que esto fuera a pasar… Es difícil expresar con palabras lo que esto significa”.