Maribel Domínguez y la lucha en el futbol femenil

Si hay alguien que puso en alto el futbol femenil mexicano es Maribel Domínguez. Hablar de Marigol (como todos le decían de cariño por su olfato goleador) es hablar de coraje, corazón y ganas por destacar en un país que, aunque duela aceptarlo, el futbol femenil siempre ha estado en segundo o tercer término.

Originaria de Chalco en el Estado de México, Maribel siempre se destacó por su habilidad con el balón. Sin embargo, como seguramente le pasó y le está pasando a muchas jóvenes en este momento, la falta de ligas y equipos de mujeres dejó a Marigol con la única alternativa de jugar en equipos varoniles, mintiendo más de una vez con que era hombre y su nombre era Mario. Lo único que le importaba era dejar hasta el último aliento jugando el deporte de sus amores.

Sus ganas de destacar la hicieron emigrar a Estados Unidos en el 2002 con tan sólo 24 años. Sí, al igual que muchos paisanos tuvo que buscar el sueño americano, deseosa de encontrar las oportunidades que desgraciadamente México no le daba y, aunque ella no tuvo que cruzar la frontera de manera ilegal, el destacar como latina en la Liga Colegial sonaba igual de complicado.

Su adaptación fue rápida, en su primer año anotó 17 goles y fue nombrada MVP del torneo. Para su segundo año logró el campeonato y se consagró como la máxima promesa del futbol femenil mexicano. Formó parte de todo el proceso para los Juego Olímpicos de Atenas 2004, siendo pieza fundamental para la clasificación.

Fue en el mismo 2004, después de hacer historia jugando los primeros Juegos Olímpicos en la historia de la femenil, que el Celaya, equipo del Ascenso, buscó sus servicios. No, no es broma, un equipo varonil quería romper los esquemas del futbol actual y contratar a una mujer, la Federación Mexicana ya había dado el sí, pero fue la FIFA la que paró en seco su sueño de jugar con un equipo de hombres.

Pero eso no la agüito, al contrario, la ayudó a firmar con nada más y nada menos que el Barcelona Femenil, donde jugó dos temporadas y destacó gracias a sus goles. Sus temporadas fueron tan buenas que la FIFA la premió como la sexta mejor jugadora del mundo. Sin embargo, de Barcelona partiría al Euromat Estartit de la Primera Nacional (equivalente a la segunda división femenina de España), equipo donde tuvo dos etapas y vivió sus primeros pasos como entrenadora.

Después de intentar clasificar a México a los olímpicos de Rio 2016, decidió cambiar de aires, de jugadora a auxiliar de la selección femenil sub-17 y después en DT de la Sub-15. Sin duda, fiel a su costumbre buscará escalar hasta llevar las riendas de la selección mayor. Ya lo demostró desde sus inicios en Chalco, no hay un sólo reto que ella no esté dispuesta a superar.

Y aunque aún no se retira oficialmente como jugadora profesional, espera armar un partido amistoso con sus compañeras que la vieron destacar, las que la adoptaron como la líder y emblema del futbol femenil mexicano gracias a que siempre dejó hasta el último aliento por la playera.

Así como Maribel Domínguez es una muestra de superación y lucha para todos los mexicanos, Clorets está buscando nuevos héroes que diario se esfuercen por cumplir y superar sus metas, aquellos que diario dejan hasta el último aliento para que ver a México en lo más alto y por qué no, para ganarse premios como televisiones, camisetas y balones oficiales de la Selección Mexicana.