El recurso de apelación presentado por la defensa del exjugador del Pumas y del FC Barcelona, Dani Alves, fue desestimado por las autoridades de Barcelona pues argumentaron peligro de fuga del deportista y su permanencia en las celdas es un hecho.
Alves se mantiene en la cárcel luego de ser acusado por supuestamente violar a una mujer en una discoteca llamada Sutton, ubicada en la ciudad de Barcelona, hecho por el que fue detenido y puesto en prisión el 20 de enero del presente año.
5 meses tras las rejas
La justicia catalana determinó que no existen garantías sobre una eventual fuga del jugador si se ordena su libertad, y ante este escenario, lo mejor es extender el periodo de prisión preventiva.
La resolución de las autoridades reza lo siguiente: “El riesgo de fuga permanece” y ninguna otra medida cautelar “puede neutralizar con suficientes garantías dicho riesgo”, para garantizarse de la presencia del acusado cuando arranque el juicio.
Por su parte, el equipo legal del futbolista pidió al tribunal considerar su salida de prisión pues el ex Pumas, tiene un “proyecto de vida” en España, un término que acuñó la defensa para explicar la matrícula formal del los hijos de Alves en escuelas de la ciudad española, así como el domicilio fijo de su exesposa.
Sin embargo, los jueces a cargo del proceso determinaron que estas pruebas tienen prácticamente misma fecha que cuando se determinó la privación de libertad al lateral y por consecuencia, no proceden.
“La documentación española y el empadronamiento de los hijos menores del Sr. Alves en España parecen confeccionados ad hoc, prácticamente el mismo día de la resolución que deniega la libertad, para poder alegarlo ante este Tribunal” explica el documento oficial de las autoridades.
Para el juicio que está por arrancar en las próximas semanas, la defensa pretende restar fuerza a la acusación mediante imágenes y videos que demostrarían la inocencia de Dani pues alegan que hubo coqueteo previo entre el futbolista y la ahora víctima, argumentos que no comparte la parte acusadora.
“Debemos recordar que dicho comportamiento, aun cuando se tratara de un típico cortejo sexual entre dos adultos como afirma la defensa, no puede en modo alguno justificar una posterior agresión sexual. Tampoco puede fundarse la línea argumental para descartar el ataque a la libertad sexual de la joven en que ella entró voluntariamente en el baño. Aun cuando así fuera ello no daría ninguna concesión al Sr. Alves para imponer el acto sexual” dicen los documentos emitodos por las autoridades en su fase de audiencia.