Por: Irving Márquez (Colaborador en Barcelona)
El Barça ganó un partido que en el papel lucía muy complicado ante el PSG, sin embargo pese a conseguir la victoria con relativa facilidad y que gracias a esos tres puntos el equipo Blaugrana se metiera a la siguiente fase de la Champions como primero de grupo, las críticas al estilo de juego que desarrollan los dirigidos por Luis Enrique no cesan.
La alineación que utilizó Luis Enrique en el encuentro de Champions no fue del todo bien vista, se arriesgó a jugar con una línea de tres atrás y un doble pivote en mediocampo, lo cual obligaba a Pedro y Neymar a estar bien pegados a las banda y hacer una labor de sacrificio importante a la hora de defender, con esto se buscaba que Messi e Iniesta tuvieran más espacios para poder generar peligro arriba. Sin embargo el equipo no los encontraba en la delantera y por el contrario se veían muy blandos en la zona defensiva.
Son ya muchas las voces que cuestionan el estilo de juego del Barça, algunos creen que ni los propios jugadores saben a ciencia cierta a que juegan. Las múltiples rotaciones y cambios de esquema que ha implementado Luis Enrique en el conjunto tienen descolocado a más de uno, aunado a eso las comparaciones con el Barça de años atrás siguen haciéndose presentes.
Por momentos es difícil distinguir en este equipo aquel estilo de posesión absoluta y presión asfixiante que caracterizaba al Barça, sin embargo han logrado suplir esas características con un futbol más vertical, en el cual los pases largos a los delanteros también sean un arma peligrosa al momento de atacar, sobre todo para evitar ser previsibles en las zonas claves del terreno de juego y así poder generar más opciones de gol.
Aún hay mucho que pulir en el conjunto Blaugrana. La defensa sigue dando muestras de debilidad, las lesiones, las sanciones y la poca confianza que tiene el técnico en algunos jugadores han hecho que en esta línea de la cancha la plantilla se quede corta, esto obliga a cambiar el esquema o a improvisar cambiando de puesto a jugadores. Sin embargo la buena noticia es que de medio campo para adelante el equipo empieza a encontrar sintonía, parece que los engranajes empiezan a funcionar.
Queda mucho para que se definan los campeones y ahí es donde se podrá sacar un balance real de la primera temporada de Luis Enrique al frente del conjunto Blaugrana. De momento pese a las críticas y el mal accionar del equipo a estas alturas de la temporada el Barça se encuentra a tan sólo dos puntos del líder general de la Liga, calificó como primero de grupo en la Champions y tiene boleto y medio para los octavos en la Copa del Rey. Parece claro que, salvo a noticia, el equipo peleará por ganar todos los títulos hasta el final de la temporada.
@mimooso