En uno de los partidos más atractivos en esta Europa League, el Betis de Guardado viajó a Italia y venció 2-1 a la Roma de Mourinho. Nuestro Principito se rifó desde el inicio y jugó 75 minutos en un duelo muy muy intenso.
Fekir avisó primero
La Roma necesitaba de la victoria para recuperarse un poco de la primera derrota contra el Ludogorets. Sin embargo, el primero en llegar fue la visita, Betis trabajó una jugada desde la defensa que terminó con un disparo potente de Fekir que reventó el poste.
La Joya brilló en el Olímpico
Al 34’ se pitó una mano dentro del área del Betis, la infracción fue un tanto involuntaria, pero después de revisarla en el VAR, el árbitro tomó la decisión de marcar la pena máxima. Desde los 11 pasos, Dybala engañó a Claudio Bravo para poner el primero de la noche.
Guido empató para el Betis
Seis minutos después, Betis volvió al ataque y después de una serie de rebotes, Guido Rodríguez la empalmó desde fuera del área y con un derechazo infernal venció al arquero Rui Patricio para poner igualar el marcador. El argentino, y ex del América está en un gran momento, y en un de esas le quita la titularidad a De Paul en el Mundial de Qatar.
Guardado se rifó un juegazo
Competir en el medio campo contra un rival contra la Roma no es nada fácil, nuestro capitán se rifó en la dupla con Guido y jugó un partido de mucho sacrificio con el objetivo de que Dybala no agarrara la pelota. Ojalá así se rife contra Argentina en el Mundial.
Betis anotó en los últimos minutos
Todo parecía que el encuentro iba a terminar con un entretenido empate a un gol, pero fue al 88’ cuando Rodri llegó a línea de fondo por la banda izquierda y mandó un centro pasado a segundo poste, ahí apareció Luiz Henrique llegó a rematar un cabezazo infernal que superó a Rui Patricio. Un auténtico golazo que le dio el triunfo al Betis.
El partido no dio para más, con esta victoria, el Betis dormirá como líder del Grupo C en esta Europa League, el equipo de la Loba se mantiene en tercer lugar, la revancha será la próxima semana, pero en el Benito Villamarín.
