Por Emilio Zepeda Quintana
LOS GIROS INESPERADOS Y POLÉMICAS EN LA CARRERA DE ÖZIL
Se podría decir que la carrera de Mesut Özil era perfecta. Salió del Schalke 04, enamoró a todos en el Werder Bremen y la rompió en el Real Madrid para después llegar al Arsenal en la transacción más costosa en la historia del club y de un jugador alemán, pero que sin saberlo marcaría el fin de su carrera.
El hecho de que se hubiera pagado una millonada por él, lo cargaba de presión y expectativas. Sin embargo, el legendario Arsène Wenger confiaba en su talento y Özil no tardó en responderle, siendo clave en la obtención de la FA Cup, que frenó una sequía de nueve años sin trofeos en el Arsenal.
Durante el verano de ese 2014, Mesut Özil se unió a la prestigiosa lista de campeones del mundo, con la selección alemana. Con lo que se consolidó como una de las figuras más destacadas del futbol.
Para el 2018, último año de su contrato original, firmó una extensión de tres años, aunque la historia era diferente, los resultados no se les daban y Wenger decidió dejar el banquillo de Arsenal, tras 22 legendarios años.
El inicio del fin
Lamentablemente, la polémica en su carrera no tenía nada que ver con su desempeño en la cancha. A menos de un mes de que iniciara el Mundial 2018, Özil y Gündogan (seleccionados alemanes con ascendencia turca) fueron criticados por tomarse una fotografía con el Presidente de Turquía en vísperas de las elecciones.
El presidente de la Asociación Alemana de Futbol (DFB) no tardó en condenar la foto, argumentando que los valores del futbol y la DFB no eran compatibles con los del presidente Erdogan. Lo mismo sucedió con la prensa alemana que acusaban a los jugadores de dejarse manipular. Pero con el mundial tan cerca no pasó a mayores.
Tras el pobre desempeño de los alemanes en la Copa del Mundo se comenzaron a buscar culpables. Entre ellos destacaban los nombres de Gündogan y Özil. Fue entonces que el gunner decidió renunciar a la selección de Alemania tras recibir comentarios racistas y acusar a la DFB, en especial a su presidente, de incompetente.
III / III pic.twitter.com/c8aTzYOhWU
— Mesut Özil (@MesutOzil1088) July 22, 2018
Ahora podría dedicarse de lleno a la Premier League, pero no contaba con el cambio en la estructura y el plan de juego que traería la llegada Unai Emery a la dirección del equipo. Este nuevo esquema, poco a poco, le fue costando minutos de juego. Además de una supuesta adicción a los videojuegos que evitaba una recuperación física óptima.
Fue hasta la llegada de Mikel Arteta al banquillo del equipo londinense que el centrocampista volvió a ser una pieza fundamental y acumuló 997 minutos en los primeros 12 partidos de la campaña. Parecía que su desempeño volvería a ser el de antes.
Esto fue hasta que emitió un comunicado en Twitter en el que públicamente denunciaba y criticaba la persecución a los musulmanes uigures en Xinjiang, China.
“Resistir a los perseguidores que intentan separarlos de su religión. Queman su Corán. Cierran sus mezquitas. Prohiben sus escuelas. Matan a sus santos hombres, los hombres son obligados a ir a campamentos y sus familias se ven obligadas a vivir con hombres chinos. Las mujeres se ven obligadas a casarse con hombres chinos …
Pero los musulmanes guardan silencio”.
A raíz de esto, fue eliminado del FIFA 20 y el PES 20, las búsquedas de su nombre daban como resultado un error y esa semana en China no se transmitió el partido de la Premier League entre el Arsenal y el Manchester City. Lo más destacable fue la declaración oficial del club en la que se deslindaba de lo que Özil pudiera haber dicho, argumentando que era una opinión personal.
Como era de esperarse, con la reciente pandemia de coronavirus los impactos económicos alcanzaron al futbol y se vieron obligados a tomar medidas drásticas. Arsenal propuso una reducción salarial de los jugadores del 12.5%, inicialmente rechazada hasta la intervención de Mikel Arteta, quien los hizo cambiar de parecer, bueno no a Özil, quien se mantuvo firme sin aceptarla, lo que continuó deteriorando su relación con el club.
Si bien el alemán no accedió a la baja salarial, se comprometió a pagar el salario de Jerry Quy, quien ha dado vida a Gunnersaurus -la mascota oficial del equipo- por 27 años. Una muestra más de la ruptura entre Arsenal y Mesut Özil, que públicamente han tratado de tapar.
Desde el reinicio de la actividad deportiva, no cuenta con un solo minuto de juego y a pesar de haber sido excluido de las listas de jugadores para Europa y Premier League sostiene que el Arsenal es el club de sus amores y está dispuesto a seguir peleando por un lugar hasta el fin de su contrato en junio de 2021.
En diciembre se abre una nueva ventana de fichajes y podría ser una oportunidad para que Özil se marche e intente renacer una carrera que con 32 años parece que llegó a su fin, más por lo que dijo fue fuera de la cancha, que por lo que hizo en ella.
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