Desde el inicio de la historia del fútbol existió resistencia para las primeras mujeres futbolistas. En 1863, poco después de consolidarse como un deporte separado al Rugby, se introdujo al fútbol una serie de reglas estandarizadas para prohibir la violencia en el deporte. Esto comenzó a transformar las normas sociales de la época, donde no era socialmente aceptado que las mujeres jugaran. Las pioneras del deporte más bonito del mundo estaban fuertemente ligadas al movimiento sufragista en Inglaterra y se enfrentaron de lleno al orden social de la época. El desarrollo del fútbol femenino y la lucha por el sufragio de la mujer fueron, en varios casos, impulsados por las mismas personas. No obstante, su lucha por la entrada de la mujer en la política y el fútbol, espacios tradicionalmente reivindicados por el género masculino, fue recibida con una fuerte oposición.
Gracias a un par de reformas en la década de 1830, el voto femenino en Inglaterra estaba explícitamente prohibido. Si bien el feminismo de la primera ola se consolidó en el Siglo XX, al exigir derechos políticos para la mujer, las sufragistas lo estuvieron haciendo desde mucho antes. El primer gran avance en la lucha por el voto femenino, irónicamente, se dio en el momento de mayor oposición contra las pioneras del fútbol. El 9 de mayo de 1881, Helen Graham Matthews, una reconocida sufragista inglesa, participó en el primer partido de fútbol femenil documentado en medios, entre futbolistas de Escocia e Inglaterra. Dos semanas después, en el partido de revancha, el fútbol dio paso al caos.
El encuentro, con una asistencia de 5000 personas, fue suspendido cuando la ‘afición’ invadió la cancha y forzó a las futbolistas a huir. “Las jugadoras eran parte del movimiento por los derechos de las mujeres y el ‘rational dress movement’ así que el juego puede ser visto como una seña de la época y tuvo cierta influencia”, comentó Stuart Gibbs, artista que documentó la historia de las primeras futbolistas. Un día después del juego, la Reina Victoria firmó una reforma de ley que permitió a mujeres asalariadas votar en elecciones locales, pero las autoridades escocesas prohibieron la revancha. Continúa Gibbs, “Hasta las revistas femeninas se oponían. No era aceptable para las mujeres vestirse con pantalones cortos, y el fútbol era considerado por muchos como deporte de hombres. Las mujeres tenían mucha afición, pero también mucha oposición que buscó interrumpir su desarrollo”.
La prohibición causó que futbolistas como Helen Matthews, o Carrie Boustead, primer futbolista femenina de color, tuvieran que ocultar su identidad para jugar en equipos masculinos. Esto continuó hasta inicios del Siglo XX, cuando las mujeres comenzaron a laborar en fábricas y a reemplazar a los hombres que luchaban en la Primera Guerra Mundial. En esa época era común que cada fábrica tuviera un equipo de fútbol, y era habitual que obreros y obreras disputaran partidos amistosos tras la jornada laboral. El caso más sonado es el de Dick, Kerr’s Ladies, un equipo que comenzó de esa forma y jugó más de 800 encuentros a lo largo de su historia. Regularmente atraía multitudes de entre 20 y 30 mil personas en sus partidos, por lo que su popularidad les valió ser consideradas el equipo no oficial de Inglaterra, e irónicamente jugó un rol importante en su caída. Por el equipo pasaron futbolistas como Alice Kell, primer capitana del equipo, o Lily Parr, que anotó más de 100 goles como extrema izquierda y se convirtió en la primer jugadora de la historia en ser inducida post mortem al Salón de la Fama del fútbol. También está el caso de Val Walsh, a quien Matt Busby, icónico entrenador del Manchester United, catalogó como la mejor futbolista que había visto a su vida.
La creciente popularidad del equipo, que participaba en dos partidos semanales y llegó a reunir más de 70 mil libras (serían más de 14 millones en la actualidad), jugó en su contra. En la navidad de 1920, más de 53000 personas asistieron a Goodison Park para uno de sus juegos, la demanda por verlas jugar seguía en crecimiento. Por eso, en 1921 la Asociación de Fútbol de Inglaterra aprobó una resolución urgente para prohibir la participación de mujeres en el fútbol profesional. Su éxito llegó a eclipsar el de algunos equipos masculinos, que se ha argumentado fue la razón que impulsó la prohibición. La declaración oficial decía lo siguiente: “Hemos recibido quejas por la participación de mujeres en el fútbol. El consejo considera que debe expresar su más fuerte opinión de que el juego de fútbol es inadecuado para las mujeres, por lo que no debe ser alentado. Por lo mismo, el Consejo le pide a los equipos miembros de la asociación no permitir el uso de sus canchas o estadios para estos partidos”.
Como respuesta, se creó la English Ladies Football Association, y los partidos se disputaron en canchas de rugby. No obstante, el impacto que tuvo la prohibición mermó el desarrollo del fútbol femenino en Inglaterra y el resto del mundo. El orden social, marcado por las relaciones de poder, desvalorizó el fútbol femenil frente a su contraparte masculina. La participación social y política de las mujeres se enfrentó al arquetipo femenino de la época. Según Graciela Vélez Bautista, “El desafío femenino a este poder es amenazante para la identidad masculina, por ello la redefinición de las mujeres hacia la distribución equitativa del poder, provoca violencia masculina hacia la integridad física, sexual o emocional de ellas”. La respuesta de la Asociación de Fútbol Inglesa ante la popularidad de Dick Kerr’s Ladies es una muestra clara de ello.
La prohibición duró más de 50 años, tras la Copa del Mundo de Inglaterra 1966, la progresiva masificación del fútbol y el interés por el fútbol femenino obligaron a la Federación Inglesa a crear una rama femenina. En 1971, la UEFA exigió a sus asociados fomentar el fútbol femenino, por lo que surgieron ligas profesionales en países como Italia, Francia, Alemania y Suiza. En el mismo año, en suelo mexicano se disputó el segundo Mundial femenino de la historia, en el que México terminó en segundo lugar. No obstante, el deporte era considerado amateur por la FIFA, y fue hasta 1991 que se disputó un Mundial Femenino profesional avalado por el máximo organismo del fútbol mundial. Cabe recalcar que esto ocurrió 58 años después de la primera Copa del Mundo masculina y 17 años después de terminar la prohibición.
En cuanto al movimiento sufragista en Inglaterra, fue hasta 1928 que consiguieron, parcialmente, su objetivo. La Ley de Representación de los Pueblos de 1918 otorgó a las mujeres mayores de 30 años el derecho al voto. En ese momento, el sufragio universal le fue extendido a más de 8.4 millones de mujeres. Diez años después, se reformó para conceder el sufragio a todos los ciudadanos de más de 21 años. Así, se continuó con la tendencia que arrancó en Nueva Zelanda, Australia y los Estados Unidos, y el movimiento por el sufragio femenino se extendió al resto del mundo.
El fútbol femenino en la actualidad está en una etapa en su desarrollo muy importante. En México arrancó la Liga MX Femenil en 2017, finalmente las mujeres de nuestro país pueden soñar con vestir la camiseta de sus equipos favoritos. No obstante, queda mucho por hacer, y es sumamente importante regresar a lo realizado por Helen Matthews, Alice Bell y Carrie Boustead. Las primeras futbolistas llevaron a cabo una pugna dentro y fuera de la cancha por los derechos de la mujer, por reivindicar espacios tradicionalmente masculinos, contra el uso de la diferencia sexual como causa de desigualdad. Gracias a su lucha, nos damos cuenta que las jerarquías tampoco son naturales en el fútbol.
Fuentes:
https://noticieros.televisa.com/ultimas-noticias/reino-unido-conmemora-100-anos-sufragio-femenino/
http://www.dickkerrladies.com/
https://www.theguardian.com/football/blog/2017/dec/26/dick-kerr-ladies-deepdale-memorial
https://www.theguardian.com/football/blog/2009/sep/09/england-women-football
Dick Kerr Ladies, pioneras del fútbol
http://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/colaboracion/mochilazo-en-el-tiempo/nacion/sociedad/2017/03/8/el-mundial-femenil
http://archive.is/20140318093001/swns.com/news/the-tarty-army-never-before-seen-pictures-of-scottish-suffragettes-football-team-21473/#selection-421.55-421.61
Hinojosa Arago, Daniela. El Fútbol femenino profesional. Una perspectiva de género desde Argentina, Costa Rica y México.
Velez Bautista, Graciela. Las mujeres en el proceso de construcción de la ciudadanía.