Ya no es nada nuevo que los equipos quieran echarse una manita de gato, ya sea con su estadio, sus uniformes. Barcelona ha decidido seguir esa manía y planea cambiarle unas cosas a su escudo, todo después de acaloradas consultas con sus socios.
Se espera que sea una cuestión estética con un logo más fresco. Dejará de tener siete franjas para que quede en cinco y permita el lucimiento de los colores blaugranas. Se estrenaría la temporada que viene. Josep Vives, portavoz del club, quiere que sean más reconocidos.
Así es como después de 16 años, los culés vuelven a aplicar cambios en uno de sus símbolos. La última actualización fue en 2002 cuando se elaboró el que conocemos actualmente.