Por: José Félix Díaz (Corresponsal en Madrid)
Ochoa no está disfrutando en el Málaga y la posibilidad de un cambio de equipo en el mes de enero va tomando cuerpo. Llegó como estrella tras el gran Mundial y todavía no sabe lo que es jugar un minuto de competición oficial. El mexicano se siente incómodo ante la situación que vive. Se ha identificado con la ciudad, con el ambiente que se respira, pero su reiterada suplencia está sobrepasando el límite. Por el momento aguarda pero sus planes eran otros muy diferentes.
Los dirigentes del Málaga son conscientes de la delicada situación. No tienen queja alguna de la profesionalidad que está mostrando el portero y por eso estarían dispuestos a ayudar en la medida de lo posible si Ochoa decide abandonar la disciplina del equipo andaluz en busca de los minutos que no tiene con Javi Gracia. Kameni lo acapara todo y, como reconocen desde el club, de manera muy positiva aunque no ocultan la sorpresa por la situación. Papeles cambiados. Decisión del entrenador.
Ochoa llegó con la etiqueta de la titularidad pegada a su camiseta, pero la confianza que Gracia dio de inicio a Kameni lo ha cambiado todo. El que iba a ser suplente se ha convertido en titular y lo ha hecho con nota, tal y como reconoce el propio Ochoa. Nada que objetar al rendimiento del ex del Espanyol.
El portero mexicano ve cómo pasan los partidos y nada parece cambiar. Hasta el momento no ha dicho algo respecto a su futuro, pero los dirigentes del Málaga saben que su situación no se puede prolongar, de ahí que estén dispuestos a sentarse y negociar una posible salida en caso de que el Málaga también encuentre una posible alternativa.
La realidad dice que Ochoa ha pasado de estrella del Mundial y jugador pretendido por el Barcelona, entre otros equipos, a suplente del Málaga. Dura e inesperada situación para el portero.
Además, el boom comercial que supondría la presencia del internacional mexicano como titular en la Liga española, también ha sufrido un retroceso respecto a los planes iniciales. La ciudad de Cancún, tal y como sucedió con el Espanyol de Héctor Moreno y Javier Aguirre en el banquillo, pretendía convertirse en un esponsor más del equipo andaluz, pero la suplencia de Ochoa y su incierto futuro, ha frenado dicha posiblidad.