No es la primera vez que Maradona pisa tierras mexicanas, ya lo hizo cuando ganó el Mundial del 86, pero igual una que otra vez se ha dado el lujo de venir. Nunca pueden faltar sus pliegos petitorios, los cuales por más excéntricos que sean, se deben cumplir.
Antonio Moreno, reveló para Marca Claro que cuando el Pelusa fue invitado a jugar un partido de despedida para Carlos Hermosillo, en el Estadio Azul, se le ocurrió ir a jugar golf a Avándaro, una comunidad en el Estado de México, sin tomar en cuenta que lo haría de noche.
Sus asistentes le dijeron, pero necio como siempre, insistió en querer ser Tiger Woods de noche; por lo que pidió que todos los carros de su alrededor encendieran sus luces, para así alumbrar el campo y guiar a D10S. El tiempo pasó y en la mañana previa al partido, él seguía ahí.
Le recordaron su compromiso, la hora de salida y los tiempos, disque hizo caso, pero el tiempo no corrió para él, parecía que no quería jugar así que una hora antes lo subieron a un helicóptero a la fuerza. Lo malo es que durante el camino le dio hambre, pidió unas pizzas para toda la banda y no salieron a jugar hasta que se les acabaron, sin importar que el partido se haya retrasado.
¡IMPERDIBLE anécdota de Maradona en México!@tonomoreno_w con los DETALLES en #MarcaClaroMVS
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