La Selección Mexicana Femenil ganó medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018. Lograr un metal dorado no es cosa menor. ¿Por qué no se la da, o le damos, el reconocimiento que merece en los medios? Todavía existe esa barrera de la prensa hacia el futbol femenil.
No hay difusión
Ver que los partidos de la Liga Femenil MX únicamente se pueden disfrutar si tienes cable, es una clara señal de que no les importa darles espacio en canales de más alcance. Ni siquiera en sus programas de “análisis” les dan 10 minutos para hablar de cómo van las cosas en su torneo.
prioridades monetarias
Bien se podrían hacer artículos de la killer del torneo, de las que más rifan o sobre la manera en que juega quien va de líder. Pero en vez de eso tenemos cosas llenas de humo sobre fichajes y polémicas efímeras para vender.
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— DIARIO RÉCORD (@record_mexico) July 31, 2018
Solamente aparecen cuando ganan algo
El claro ejemplo es la medalla de oro en los Centroamericanos. Se les dio muy poca importancia durante la competencia y al conocer la victoria sobre Costa Rica, varios se quisieron subir a su barco.
Futbol varonil
Hasta el día de hoy se habla del fracaso que tuvieron en Rusia y Barranquillla. Seguramente se dejará de comentar del logro de ellas para continuar con el recuerdo de lo que ellos no hicieron. Automáticamente las personas olvidan lo que pasó y se le resta el valor de su resultado.
El actual estilo
Algo pasó en los medios de comunicación que la gran mayoría solamente se dedican a reventar, tristemente eso también las ha alcanzado. El aficionado ya está predispuesto a que en vez de reconocerse un éxito hay que devaluarlo, entonces al querer alabarlas no hay credibilidad y todo sigue igual como siempre.
Actuar con igualdad
Debería ser la misma estructura para hombres y mujeres. Programas dedicados a la Liga MX Femenil, encabezados con fichajes bomba, vender la misma cantidad de humo para que el aficionado se interese. También hablar de esas jugadoras que son las cracks para que todos podamos ubicarlas y no olvidemos sus nombres.
