Un partido infame el que vimos en Suecia, nuestro tercer rival nada más no pudo con los peruanos que se mostraron superiores. Un empate a ceros habla mucho, la llave contra México parece inclinada hacia este lado.
Parecía moletur escandinavo, seguro más de uno en el estadio no pudo con el sueño, por momentos hasta en silencio se quedaba.
La verdad fue una despedida fea en Gotemburgo, barrida tras barrida por parte de ambos equipos, un juego que se veía interrumpido a cada rato. Las rotaciones también se hicieron presentes en la última media hora.
Ni siquiera Emil Forsberg pudo hacer algo por los suecos que estaban sometidos, uno que otro destello por momentos, pero nada para inquietar al rival.
Gracias a este partido crecen las esperanzas para los nuestros, primero con una Alemania inestable, Corea del Sur con parpadeos y los suecos con un estilo sucio y defensivo.