Por Leo Salazar
Cualquiera que se precie de saber sobre futbol habría pagado lo que fuera por ver a estos cracks en la cancha enfrentándose entre ellos. Lástima que sus entrenadores no piensen igual que varios de nosotros. ¡Ciegos! Pero el trío cepillado debería convocarse sin permiso de nadie para ir al Mundial y jugarlo a su manera.
1.- Una venganza pequeña y pacífica
Reunirán grupos de 10 ciudadanos rusos y cuatro reporteros de distintas nacionalidades para usarlos como testigos al momento de visitar las concentraciones de sus respectivas selecciones y encarar a los técnicos exigiéndoles una respuesta sobre su decisión de no contemplarlos. Obvio, los coreanos serán los más beneficiados con el mitote que armarán.
2.- negociar fichajes
Mientras que Giovani será críticado por Martinoli al ver que no da una contra Alemania, Götze presentará a Pizarro con un directivo del Borussia Dortmund al grado de convencerlo para que sea refuerzo de la Abeja. Hasta el propio Mario pondría de su sueldo para que su compa Pizarro llegue a la Bundesliga. Pum, toma eso Gio.
3.- retas callejeras
Al tratarse de tres monstruos, la seguridad rusa accederá a que toda la banda juegue con ellos en la modalidad de tres contra tres. A su dinámica se pueden sumar otros genios del balón que en Mundiales pasados fueron despreciados, o bien los que se quedaron cerca de subirse al avión este 2018 como Marchesín.
4.- ir con mick jagger al estadio
Su satánica majestad es el aficionado más salado del planeta. Temblo pambolero donde se pare, temblo pambolero en que pierden los equipos favoritos. Se lo turnarán para los juegos Alemania-México, Suecia-Alemania y México-Suecia. Ya que si se quieren ver mala onda, lo llevan a los partidos contra Corea del Sur.
5.- máscaras de su rostro
Para no dejarlos dormir tranquilos y los alucinen durante toda la fase de grupos, los tres alegres muchachos obsequiarán caretas de su faz a todos los que asistan a los partidos de sus selecciones. El chiste es que Osorio, Löw y Anderson no olviden jamás lo que hicieron con una goma al entregar su lista definitiva.