Por Daniel Figueroa
El Quinto Grande jugó contra Necaxa de local, con su gente, con un hombre de más, y perdió. No pudo sumar tres puntos. Más allá del orgullo, la derrota los deja al borde del descenso, a espera de que ocurra un milagro y se quede en la majestuosa Liga MX.
Jugar bien
Esto es indispensable. Es bastante sencillo. Si no juegan bien, no anotan. Si no hacen goles, no podrán aspirar a ganar. Bastante fácil, ¿no lo creen? O se ponen las pilas y empiezan a jugar como el semestre pasado, o mejor que se despidan.
No perder la cabeza
Lobos se ha mostrado desesperado en los últimos partidos. Es tanta la presión que juegan feo, gacho. Se quedan sin idea, no producen al frente, su defensa se vuelve de agua. Los chavos deberían salir a distraerse para dejar de lado la frustración y así llegar sin estrés a los dos partidos que les quedan. Con calma nos amanecemos.
Darle juego a su goleador
Solamente a los de la BUAP se les ocurre la flamante idea de mandar a Julián Quiñones a la banca. Las veces que ha entrado le cambia por completo la cara al equipo. Es la vieja confiable. Regresarlo a la titularidad es su último as bajo la manga. Deben poner toda la carne en el asador.
Que se les aparezca la Rosa de Guadalupe
Imagínense a los futbolistas en el vestidor. En eso se les aparece la rosa blanca, sopla el ya conocido airecito y de repente… ¡Pum! Ocurre el milagro. Recuerdan cómo jugar buen futbol, pierde Veracruz por goleada y regresa Rafa Puente. Es cierto que esto sólo pasa en esa novela que te chutas a la hora de la comida con tu jefecita, pero soñar no cuesta nada.
Que tu crush te dé el sí
Que tú consigas ganar la guerra y que tu crush ande contigo, podría darles la salvación a los licántropos. Romperías las leyes, vengarías a todos los soldados caídos en la friendzone. Una hazaña de tal magnitud haría posible lo imposible; haría que se queden en Primera. Si no funciona, al menos tendrás con quien distraerte para no pensar en su descenso.
Sumar puntos
Creo que es lo más obvio, ¿no? Necesita mínimo cuatro y que Veracruz sume lo menos posible. Ahora que si quiere amarrar la permanencia, tiene que salir a matar o morir para derrotar a Monterrey y Puebla en las últimas fechas. Tiene la salvación en sus manos.