Por Marco Juárez
La lucha libre es algo que siempre está presente donde quiera que andes. A los mexicanos nos encanta usar máscaras de los grandes ídolos del ring. Y a los futboleros nos fascina usarlas como parte del folclore en las tribunas. Aquí las que nunca faltan.
El Rayo de Jalisco JR.
Ufff, un lujo. Imagínate echándole porras al Niño Hamburguesa con tu máscara bien puesta. También te la puedes dar de maestro. Le puedes decir a tus cuates que traes esa porque le rindes tributo al que paró un rayo en Jalisco aunque sea mentira.
El Santo
La inmortal. La más sagrada entre las sagradas. Futbolero que nunca haya tenido la máscara del Enmascarado de Plata no es futbolero. Hasta en el estadio del Puebla la ves cada 15 días. Si se te cruza una momia en el camino, huye la condenada.
Kemonito
Con la máscara bien puesta acapararás la mirada de todos, ya sea por morbo o porque de a tiro les encantó el estilo. Puedes hasta salir de party y ser el alma de la fiesta. Si bien te va impondrás moda entre los amigos.
L.A PARK
Aquí es para ponerse de pie. El mejor luchador mexicano de los últimos tiempos, dueño de la máscara más cotizada, ha revolucionado la parafernalia futbolera con su careta. Ir al estadio con ese gran diseño cubriéndote el rostro y sintiéndote lo máximo no tiene palabras.
Psycho Clown
Para un futuro que estemos cerca de Halloween y no tengas algún disfraz, ya ni te preocupes, nomás vete rápido al mercado por una mascara del Psycho. Serás la pesadilla de los niños o consentido de los americanistas. Ah, es que este muchacho es águila de hueso.