Por Marco Juárez
Juanáticos, con la eliminación del Manchester United frente al Sevilla, volvemos a ver que en el futbol no juega el dinero, sino los 11 que están en la cancha.
Ya se había visto con el PSG gastando más de 400 millones de euros por grandes jugadores “tratando de comprar la grandeza”, y ¿qué paso? al momento de enfrentarse a un rival de gran jerarquía como lo es el Real Madrid, fallo.
Quedó en evidencia que por más que se gasten millones y millones por armar el mejor equipo del mundo, no se lograra nada si no defiendes con pasión los colores de tu camiseta.
Lo mismo paso con los Red Devils, invirtieron un dineral por “tratar de volver a ser grandes” y se toparon con un grupo de soñadores, con un equipo que en verdad anhelaba avanzar dentro de la Champions, con un club donde participan 11 y no ganan con un chispazo que da un jugador de vez en cuando.
Quizás en el caso del United le pueden echar la culpa a la mediocridad de su entrenador. Pero él no es que falla las oportunidades claras de gol, él no es el que se equivoca en la defensa.
Ojalá y los dueños de los equipos empiecen a ver que comprar a las estrellas no los volverá el mejor club del mundo; podrían darle oportunidad a canteranos que sientan los colores del equipo y que no vean el dinero.