Por Chris Angeles
¡El francés está harto enamorado de su club! La gente de redes sociales de los tigueres le hicieron una entrevista en donde dijo de todo. Él sabe que las está rompiendo en Nuevo León y a futuro se ve ahí; es más, ¡Quiere ser entrenador de los Incomparables en unos años!
Sabe que será difícil sustituir al Tuca, pero soñar no cuesta nada. Vamos a checar por qué sería un buen entrenador.
Ha aprendido de los mejores
Marcelo Bielsa y Ricardo Ferretti. Dos entrenadores de renombre; uno a nivel mundial y el otro una leyenda en México, El Bómboro ha sido dirigido por estos dos monstruos de la táctica y es obvio que los conocimientos que ha adquirido de ellos los podría llevar a la práctica algún día. Pensar en dirigir desde el banquillo no se ve tan lejano como uno pensaría.
Es un LÍDER
Para estar al frente de un equipo hay que ser un líder nato. Que te entiendan y te obedezcan 25 sujetos no es cosa fácil y eso es a lo que se tendría que enfrentar Monsieur Gignac. En realidad no es problema, ha logrado echarse el equipo al hombro en momentos complicados y ha demostrado ser quien va al frente siempre. Incluso cuando hay problemas o demasiada presión trata de pensar con la cabeza fría. Cualquier club se lo pelearía para que los dirigiera.
Le gustan los retos
Que un jugador europeo en un buen momento en su carrera eligiera venir a México no es cosa de todos los días. La prensa dijo que había cometido un gran error. Llegó a un país desconocido para él, a conocer un futbol del que no se habla lo suficiente a nivel mundial y con un esquema de juego diferente al que se juega en Francia. André-Pierre recibió la oferta de los Tigres y no se arrugó; asumió el reto y hoy es de los mejores extranjeros que han llegado al país.
Por experiencia
Conoce a la perfección diversos sistemas de juego y eso es vital para llegar a dirigir. Haber jugado en Europa y después en el futbol mexicano le da muchas variantes. Así no suena tan descabellada la idea de estar en el área técnica.
POR SER UN REFERENTE
¿A qué aficionado no le gustaría que uno de sus ídolos dirija desde afuera el club para el que jugó? Difícilmente la hinchada se negaría; tener a una leyenda del equipo como entrenador sería un plus.
Motivaría a los jugadores porque sabría lo que representa estar en un club como Tigres; la exigencia por triunfar y hacer las cosas bien en la cancha sería el pan de cada día para los jugadores.
Juanáticos no se desesperen, aún falta mucho tiempo para que eso suceda, pero todo apunta para que sea una realidad.