Por Alejandro Orellana
Xavi, quiero comenzar dándote las gracias. Gracias por todas esas jugadas, todas esas asistencias y tus pases. Gracias por tus goles, tu elegancia y tu liderazgo. No es fácil decirte adiós. Nunca es sencillo despedirse de una leyenda de tu talla. Muchos se han ido esta temporada, Pirlo, Lahm, Totti, entre otros. Pero como tú, no habrá ninguno.
Fuiste pieza fundamental en el mejor Barça de la historia con tu inteligencia y tu modelo de juego. Siempre acompañado por tu pareja de mediocampo, amigo y confidente, Andrés Iniesta. Juntos le dieron vida a la generación dorada de la Selección Española la cual enamoró a todo el mundo. Hicieron del futbol, algo que ni en mis sueños llegué a imaginar, algo que jamás olvidaré.
Llevaste el Tiki-Taka al siguiente nivel y junto con Messi, revolucionaron el futbol. Era un deleite verte jugar cada domingo portando ese número 6 que te distinguirá por siempre. Nunca olvidaré la forma en las que filtrabas esos pases, tu manera de centrar, ni tus cambios de juego. Hiciste ver el futbol como algo demasiado fácil.
Eres el jugador con más partidos vistiendo la playera del Barça y junto con Messi e Iniesta, el jugador con más Champions ganadas con 4, el jugador con más Ligas de España con 7, bicampeón de la Euro y fuiste Campeón del Mundo en Sudáfrica 2010. Además, tienes dos tripletes y un sextete. Eres una leyenda.
Jamás olvidaré ese exquisito gol que le hiciste al Real Madrid en el 5-0 a pase de Iniesta. controlaste el balón de taquito para luego definir bombeado ante la salida de otro histórico como lo es Casillas. Pusiste a todos de pie ante tu grandeza.
Gracias por tanto, Maestro.