Parece que la UEFA no hará nada con el golpe que Sergio Ramos le dio a Lucas Hernández, en el partido de ida de semifinales de la Champions League, y que el árbitro Atkinson no vio.
Según el máximo organismos del futbol europeo, ese codazo no fue considerado como grave, porque no tuvo como consecuencia una lesión.
Y como esa acción no la vio el central, pues Ramos no tendrá de qué preocuparse y podrá jugar la vuelta en el Vicente Calderón.