Por: Óscar Torres | @osrotoso
Ya estamos por finalizar el 2016 y uno de los personajes más polémicos en el futbol mexicano es el entrenador de la Selección. Juan Carlos Osorio. El colombiano llegó como un desconocido para muchos y no ha tenido la fortuna de compatibilizar con la afición. Los gritos de “fuera Osorio” durante los partidos de México se hicieron presentes en reiteradas ocasiones.
Sin embargo, el estratega cuenta con el respaldo de los números y los resultados. Maldiciones rotas y triunfos importantes forman parte de los mejores momentos del técnico en este año.
1. Invicto en competencias de la CONCACAF
Juan Carlos Osorio terminó la clasificación al hexagonal invicto, uno de los motivos por los que el trabajo del colombiano no se vio opacado por el pésimo resultado contra Chile.
El cierre en el Estadio Azteca con empate sin gol ante Honduras no pareció mucho, pero en número, no había una razón para destituirlo.
2. Las rotaciones han permitido conocer distintas convocatorias en la Selección
Pese a ser una de las principales razones que hacen no gustar a la afición y prensa su estilo de juego, han permitido ver con el equipo a jugadores que quizá no tendrían oportunidad pese a tener un buen desarrollo en sus clubes. El caso de Pikolín Palacios, aunque no tuvo minutos, fue afortunado para entrar en una convocatoria nacional.
3. Reconocer la importancia de la Selección Mexicana
El colombiano declaró el reto que conlleva dirigir a México y lo que esto representa a nivel internacional.
“Es el reto principal para tomar a cualquier equipo de internacional”.
4. Victoria en Columbus
Con una convocatoria “inteligente” que gustó de toda la afición en la que se hacían presentes jugadores como Carlos Vela, Jesús Corona, Giovani dos Santos y Héctor Herrera, México le hizo un buen partido a los estadounidenses.
5. Cierre de año favorable
El equipo de Juan Carlos Osorio sacó cuatro puntos de visita en el inicio del Hexagonal rumbo al mundial de Rusia 2018.
Cuando se terminó la fase previa al Hexagonal de Concacaf, uno de los principales ruidos era que México enfrentaría dos visitas para cerrar el año. Situación que no fue tan compleja de como se percibía. La victoria en Estados Unidos y el empate en Panamá, le permitieron terminar como segundos, debajo de Costa Rica.