Cristian D´Amico, vicepresidente del Newell´s Old Boys, se dirigía a su casa, acompañado por su niño de diez años, cuando balearon su coche.
Todo esto pasó la noche del miercoles, cuando D´Amico, de 45 años, acababa de recoger a su hijo del entrenamiento y ya iban para su hogar, ubicado en las afueras de Rosario, Argentina. Entonces, un coche los empezó a seguir y disparó más de 10 veces contra el automóvil, informa la agencia estatal de noticias Télam.
Según el sitio Conclusión. com. ar, se sospecha de los miembros de la barra del Newells, quienes tienen problemas con los directivos.
Luego del atentado, Cristian le pidió ayuda a unos policías que se encontraban dando la “ronda”, y aunque el coche quedó totalmente destruido, a ellos no les pasó nada, afortunadamente.
Es una pena que ya no se pueda vivir seguro en este mundo.