Habla poco y no es tan mediático como otros, pero el escocés Andy Murray hizo el trabajo suficiente como para alcanzar la cima de la clasificación de la ATP.
Hoy que alcanzó la final del torneo Masters de París gracias al retiro de Milos Raonic, aseguró 10,785 puntos, cinco más de los que el serbio Novak Djokovic ha sumado en el año.
Es verdad que el británico se benefició en buena medida de la baja de juego mostrada por Novak Djokovic desde hace varios meses; sin embargo, su mérito ha sido la constancia. A lo largo de la temporada, Andy ha ganado los torneos de Roma, Queen's, Wimbledon, Pekín, Shangái y Viena, y además disputará mañana la final de París contra John Isner, un rival que en el papel luce inferior a él.
Murray es el primer escocés y británico que consigue llegar al primer lugar mundial del deporte blanco desde la conformación de la ATP. Por fin la revolución hizo justicia al hombre de Glasgow.