Después de la derrota de Cruz Azul ante el América, Tomás Boy aseguró que no piensa en renunciar. Calificó el encuentro como “una pesadilla que no se puede entender”, pero afirmó que es parte de los altibajos de su trabajo.
“Fue un partido que estaba controlado, ganado, pudimos aumentar el marcador, pero esta jugada caótica les dio oportunidad. Fueron cuatro centros y cuatro goles”, dijo.
Aunque gran parte de la afición pide su cabeza, el Jefe señaló que no se va y que está acostumbrado a la presión en el futbol mexicano.
“Mi carrera así es. Yo me siento bien, tranquilo, estoy trabajando bien y eso existe en México, es normal (despido de entrenadores). No me extraña y vivo hace mucho en este futbol. Me siento bien y no voy a renunciar”, explicó.