Hubo violencia después del Santos vs Tigres del sábado. La Comisión Disciplinaria anuncia que iniciará un “proceso de investigación” para deslindar responsabilidades. Los locales se defienden a través de Alberto Canedo, su vicepresidente; manifiestan que ellos cumplieron con el protocolo de seguridad. Admite que la situación se salió de control.
En un comunicado, la dependencia de la Federación Mexicana de Futbol asegura que analizará las pruebas existentes. Posteriormente determinará si hubo o no faltas al reglamento y se castigará en consecuencia.
El directivo santista busca reunir pruebas para evitar que se vete el Territorio Santos Modelo. Insiste en que su gente “actuó bien”.