Con él Brasil no pudo mantener dos goles de ventaja ante Uruguay. Sin él también hubo empate, contra Paraguay. De cualquier forma es criticado. Su ausencia en el segundo partido fue por acumulación de amonestaciones. Después de recibir su castigo se fue a una fiesta. Mario Lobo Zagallo, leyenda del futbol amazónico lo señala.
Es duro. Asegura a Extra que “no tiene la madurez que debería tener”. No tratándose de “el comando de la selección”. Piensa que todavía no entiende que juega ese papel. Al mismo tiempo expresa que se trata de un “jugador fuera de serie” y que todavía puede dar más.
Al momento de hablar sobre su ausencia por tarjetas amarillas y su salida nocturna refiere que “tiene un nombre a cuidar”. Piensa que “son los problemas que no pueden ocurrir”.
Es consciente de que los problemas extra cancha que vive lo afectan. Menciona específicamente el asunto fiscal. Explica que los líos “retumban en su cabeza” y que cualquiera que los viva “queda perturbado”.