Es el nuevo entrenador de los Xoloitzcuintles de Tijuana. Miguel Herrera vuelve a dirigir a un club después de dos años. Lo necesita y lo necesitan. Triunfará. Aquí hay cinco razones para pensar en eso.
Sed de revancha
Miguel trae una espina clavada. Con la Selección Mexicana le fue bien a secas. Su papel en el Mundial fue bueno. En Copa América padeció y en Copa Oro triunfó. No con el mejor futbol posible. Igual, logró el resultado. Ahora quiere demostrar que puede con otro reto.
Demostró capacidad
Es cierto que a nivel de clubes sólo ganó un título a cambio de tres subcampeonatos. A cambio siempre entregó protagonismo. Sólo con Veracruz no tuvo los resultados que buscaba. En Atlante -dos etapas- Monterrey, Tecos y América vivió instantes gratos. Sabe cómo hacer que sus equipos jueguen bien y cómo contagiar al plantel de entusiasmo.
Le va bien con equipos de dinero
En Monterrey y América tuvo chequera abierta. Los resultados llegaron. Protagonismo absoluto. Buen juego. Tres finales y un título. En Xolos no tendrá problemas con la calidad de los futbolistas.
Tiene un buen plantel
Ya conoce a su equipo. Lleva semanas viéndolo. Federico Vilar en el fondo, Javier Gandolfi en la defensa, Juan Arango conduce la media cancha y los Moreno (Dayro y Alfredo) garantizan explosividad al frente. Miguel contará con material humano necesario para llevar espectáculo a Tijuana. A lo que tiene se añade Alonso Escoboza. Y faltan más refuerzos…
La directiva lo ayudará con refuerzos
En el Estadio Caliente no falta dinero. Tampoco disposición de la directiva. Piojo cuenta con Ignacio Palou en la Dirección Deportiva. Él gestionará la llegada de más calidad al club. Juntos podrán hacer una mancuerna tan efectiva como la que formó con Ricardo Peláez en América.
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