1.- En el festejo se ve la unión incluso más que en la tragedia. Herrera tiene individualidades dignas, mas no de primer mundo. Su mérito está en haberlas integrado de tal forma que en el cerebro se han incubado la idea de poder hacer historia. No es el Piojo sorprendiendo a la cámara Phantom, es ver a los jugadores corriendo para abrazarse con él. Las imágenes valen más que mil palabras para México en Brasil 2014.
2.- México es otro en el mapa del futbol. Es otro porque se ha dejado atrás la regla del sufrir para conseguir. Empieza a mostrar la categoría de equipos experimentados. Hoy Croacia fue demasiado joven e inexperto. Si lo es como nación independiente, más en la cancha ante un equipo que cumple 20 años entre los 16 mejores del mundo.
3.- Croacia tiene razón. México tuvo suerte contra Brasil, e incluso contra ellos. No ha sido gratuita. Este equipo mexicano ha encontrado la onza para que Moreno saque la pelota cuando era más probable que fuera un autogol. En algún punto, la pelota premia al que lo merece y es indiscutible que esta escuadra de guerreros lo merece.
4.- Chicharito se ha hecho justicia por su propia pierna. Metió el dinamismo que hizo falta en el ataque durante el primer tiempo, anotó un gol cuando cumplía un año de no hacerlo con el tricolor y recordó a todos que Ferguson y Manchester United no se equivocaron cuando en él vieron una joya en bruto.
5.- Croacia se desplomó con el primero. No supo reaccionar. Ni tiempo tuvo. Se puede tener un triángulo de cracks como Rakitic, Modric y Mandzukc, pero de nada sirve cuando enfrente tienes a jugadores que sin soberbia de por medio te mandan a casa. Márquez habló por su trayectoria; Guardado por su conversión en realidad después de años de ser la eterna promesa y Chicharito por su orgullo.
6.- Se habla de Herrera como un técnico pasional, motivador. Su equipo lo demuestra a cada minuto, pero también atributos que no se detectan a partir de echar un vistazo a su cara. La inteligencia, la disciplina táctica en los relevos, la calma ante la tempestad con que el reloj corre. Esos atributos tan intelectuales sorprenden en un estratega al que se le adjudican más dotes retóricos que analíticos.
7.- Mejor así. Con un gol en contra, sin la boleta perfecta. En su examen de conciencia, México deberá decidir si está listo para ser una realidad sin perderse ante lo contundente de los hechos. Viene Holanda, potencia por donde se le quiera ver. Y tenemos certezas históricas. Ellos avanzan, pero no ganan la Copa; nosotros, nos quedamos en segunda fase. Que lo segundo se desmorone a partir de la reflexión y el análisis. No más tabúes ni estigmas en el cerebro de nuestro futbol
8.- Layún desentona. Herrera le da la confianza, lo mantiene, pero ha llegado el punto en que el Piojo debe analizar si su antihéroe debe continuar en el once inicial. Es impreciso, revolucionado. Se achica ante jugadores de primer mundo. Si una pieza es endeble es el costado de Miguel Layún, aunque por lo pronto nada haya sido su culpa.
9.- Veinte años arriba. A México hay que aplaudirle la constancia. La de ahora, la del vigésimo aniversario se consigue después de ser un desastre en la eliminatoria. Este equipo tiene orgullo y agallas. Se sobrepuso del acceso por la puerta de la vergüenza, se decidió a reventar a los pesimistas y está con ánimos de hacer historia. Así sea.