Steven Gerrard y Rafael Benítez dieron al Liverpool su mayor alegría en los últimos diez años. Ambos fueron parte -y artífices- del inolvidable milagro de Estambul en 2005. Hoy el mediocampista lamenta no tener relación con el entrenador, pero asegura que su frialdad lo hizo un mejor jugador.
Daily Mail publicó un extracto de su autobiografía. Ahí dedica varias páginas al Director Técnico del Real Madrid. Destaca la nula comunicación que tiene con él actualmente. Mientras ambos fueron parte del mismo equipo, el carácter del español provocó que el inglés tuviera que exigirse más y se convirtiera en un futbolista más completo.
“Tenía hambre de ganarme sus elogios”, confiesa Steven. Benítez tenía gran predilección por los jugadores latinos. En esos años el club fue llamado Spanish Liverpool por la presencia de elementos como Pepe Reina, Arbeloa, Xabi Alonso y Fernando Morientes. Entre el resto de los jugadores esto no causó ningún problema.
En el texto destaca que es “el mejor entrenador táctico con el que he trabajado en Liverpool y en Inglaterra”. Durante su presencia como responsable del equipo, éste se destacaba por ser sólido y poco espectacular. Logró guiarlo a varias Champions Leagues consecutivas y estuvo cerca de acabar con la sequía de títulos de liga que padece.