Con bajo perfil, y sin hacer mucho ruido, Raúl Gudiño se ha ido metiendo en el corazón de los aficionados del Porto. En entrevista para la revista Dragões, el guardameta habló sobre su proceso de adaptación al futbol portugués y reconoció que es una “gran responsabilidad” vestir la playera de los Dragones .
“Es una gran responsabilidad representar al Porto. Pero quiero quedarme aquí y escribir una historia hermosa dentro de un club, que es reconocido mundialmente por descubrir grandes talentos y convertirlos en figuras”, declaró el mexicano.
Gudiño llegó a préstamo con el Porto a principios de la temporada 2014-15, cedido por el Club Deportivo Guadalajara, equipo que ya negocia el traspaso del jugador de forma definitiva. Aunque el meta parece estar desinteresado en el tema, deja en claro que sus actuaciones bajo los tres palos hablan por él.
“Mi preocupación es jugar. Dejo el resto a mi agente y a mi padre. Lo que puedo decir es que tengo grandes expectativas y me quiero quedar. Espero escribir una bonita historia dentro del Porto”, sentenció.
Días atrás, ESPN informó que las pláticas iban por buen camino y que sólo estarían a la espera de que finalice la campaña para ofrecerle un contrato de cuatro o cinco años como lo hicieron con Diego Reyes. De esta forma, buscarían que siga con su proceso de crecimiento dentro del club.
El subcampeón del Mundo Sub-17 aceptó que el Mundial de la categoría disputado en 2013 fue factor para dar el salto al futbol europeo, donde recordó las atajadas en cuartos de final frente a Brasil y la semifinal frente Argentina que dieron el pase de México a la final del certamen celebrado en los Emiratos Árabes Unidos. “Jugar un Mundial es una de las mejores sensaciones que hay. Es una oportunidad única. Y yo creo que fue un buen escaparate para Europa”, reveló.
Aunque sus atajadas fueron reconocidas por los visores europeos que estaban siguiendo el certamen de cerca, nunca hubo un interés concreto por parte de algún club; sin embargo, Raúl no bajó los brazos y siguió trabajando en busca de conseguir su sueño de jugar en Europa.
“La verdad es que llegué sólo a costa de todo el trabajo que se hizo antes. El sueño comenzó a los siete años, cuando me pongo primero los guantes, y se materializó en 2014 con el interés del Porto. Sólo puedo dar las gracias al hecho de que me están viendo en este torneo y han apostado por mí. Yo ya conocía el club y no dudé cuando supe del interés en mí”, cuenta el guardameta juvenil.
Raúl se suma al sueño del futbolista mexicano: triunfar en el viejo continente, en un futbol de élite y de mayor competencia. Misma historia que comparte con Guillermo Ochoa, quien cambió una carrera segura en América por irse a mendigar un equipo en Europa. La aventura que vive no hace que se olvide de sus raíces. “Soy mexicano y lo digo con mucho orgullo”, finaliza Gudiño con una enorme sonrisa en el rostro.