La historia del fútbol está llena de capítulos que pasan desapercibidos, de jugadores que prometían mucho y terminaron siendo un mero espejismo. Uno de esos casos es el de Hugo Droguett, un delantero chileno que llegó a Cruz Azul con la ilusión de triunfar en uno de los equipos más grandes de México, pero que terminó marchándose por la puerta de atrás tras una temporada llena de altibajos.
Lloró de emoción
Cuando Hugo Droguett llegó a Cruz Azul procedente de Monarcas Morelia, la emoción era palpable. “Estoy llorando, no he asimilado todavía mi pase al Cruz Azul”, confesó en una entrevista a ESPN. El delantero chileno veía en La Máquina la oportunidad de consolidarse como una figura en el fútbol mexicano. Su fichaje, por un monto de 3 millones de dólares, lo convertía en una de las contrataciones más importantes del club en ese momento.
Un paso fugaz por Cruz Azul
Sin embargo, lo que prometía ser una larga y exitosa trayectoria en el equipo cementero se truncó de manera abrupta. Droguett apenas disputó 26 partidos y anotó 2 goles con la camiseta celeste. Números muy por debajo de las expectativas generadas alrededor de su fichaje.
¿Qué falló en Cruz Azul?
Son muchas las interrogantes que surgen alrededor de la breve etapa de Droguett en Cruz Azul. ¿Fue una cuestión de adaptación? ¿Las presiones del entorno celeste fueron demasiado? ¿O simplemente no estaba a la altura de las exigencias del equipo? Lo cierto es que su paso por La Noria fue fugaz y dejó un sabor amargo tanto en el jugador como en la afición.
Terminó jugando en Asia
Tras su efímero paso por La Noria, Droguett decidió buscar nuevos horizontes y fichó por el Jeonbuk Hyundai Motors de Corea del Sur. En el país asiático, el delantero chileno intentó relanzar su carrera, pero sin el mismo éxito que tuvo en su país natal.