Alberto Bueno (26 años) apuntaba para sucesor de Raúl años atrás. El fino delantero, por peso y talento, marcaba goles a patadas en la cantera del Real Madrid, lo que le llevó a tener la obligación de recibir el legado del que fuera capitán madridista durante una década. El camino se torció y al que apuntaba a estrella no le quedó más remedio que buscarse la vida y hacerse futbolista lejos de la Casa Blanca y de los focos de la prensa.
Bueno hizo las maletas y se tuvo que marchar al Valladolid, al Derby County de vuelta a la capital, pero con destino a Vallecas y no a Chamartin. El delantero no triunfó en Pucela, ni tampoco en su primera temporada en el Rayo. Le costaba adaptarse, pero su futbol ha sabido esperar el grado de cocción justo para aparecer en el momento adecuado y convertirse en el mejor goleador español de la temporada con 16 tantos.
El delantero se estrenó en el primer equipo blanco en 2008. Fue en un partido de Copa y su acierto goleador estuvo presente, lo que le valió portadas y minutos en todos los medios de comunicación. Su súbita aparición, sus movimientos y su idilio con el gol, le valieron para que muchos le consideraran la nueva estrella blanca. Sin embargo, un año después se tuvo que marchar al Valladolid.
Ya de vuelta a Madrid, el delantero fichó por el Rayo, pero su primer año no invitaba a pensar en positivo. Ni una decena de goles acompañaron al punta. Su futbol apenas apareció, lo que le costó su titularidad. Sin embargo todo ha cambiado esta campaña. Su tímido carácter se quedó atrás y supo imponer esa silenciosa calidad que se ha dejado ver hasta convertirle en el máximo goleador español, por delante de los más consagrados como Torres, Nolito, Aduriz, Negredo, Alcácer…
Y este grito goleador de Bueno llega en el momento justo, unos días antes de que Del Bosque de su próxima lista. España busca delanteros tras la marcha de Villa y el rayista reúne todos los requisitos para vestir La Roja, esa que fue suya en todas las categorías. Esos 16 goles le sitúan justo detrás de Messi, Ronaldo y Neymar con el mérito de hacerlo en el Rayo, un equipo valiente y descarado, pero que no pelea por los objetivos de otros equipos.
Bueno termina contrato cuando todavía resta el último tercio de la Liga, y esos 16 goles han llamado la atención de muchos equipos españoles. Marcar tantos no es fácil, por algo Bueno ya es el máximo goleador de la historia del Rayo en Primera.