Tras la voltereta que logró el Monterrey en casa del Inter Miami para imponerse 1-2, juego en el que no estuvo Messi, que apenas se recupera de una lesión, el 10 y capitán de la Albiceleste, junto con el Tata Martino, Jordi Alba y Luis Suárez, se lanzaron con reclamos contra el árbitro Walter López.
Según el periodista Fernando Schwartz, los jugadores y el entrenador del Inter Miami consideraron que el arbitraje guatemalteco perjudicó a su equipo, y no dudaron en expresarle su descontento al juez central. Los reclamos subieron de tono y la situación se tornó tensa.
Messi, Martino, Alba y Suárez buscaban bronca y amedrentar al Tano Ortiz
Pero el escándalo no terminó ahí. Tras increpar al árbitro, Messi, Martino, Alba y Suárez se dirigieron al vestidor del Monterrey en busca del técnico Fernando Ortiz. El argentino había declarado en la previa del partido que el arbitraje podría favorecer al Inter Miami, algo que no sentó nada bien en el seno del equipo norteamericano.
La presencia de los jugadores del Inter Miami en el vestidor de Rayados generó un clima de hostilidad. Se produjo una fuerte discusión entre Messi y Nico Sánchez, auxiliar técnico del Tano Ortiz. La situación llegó a tal punto que la directiva del Monterrey tuvo que intervenir para evitar que el altercado pasara a mayores.
“En vestidores se armó la grande. Martino. Messi. Suárez y Alba se fueron sobre el árbitro a reclamos y después afuera del vestidor Rayado buscaban bronca y amedrentar al Tano Ortiz por sus declaraciones previas que el arbitraje podría favorecer a la MLS. Messi también encaró a Nico Sánchez. Rayados pidió a CONCACAF tomar nota y reportar“, publicó el periodista de FOX Sports.
Directiva de Monterrey solicita castigos contra Inter Miami
Los hechos han sido puestos en conocimiento de la Concacaf. La directiva de Rayados ha solicitado que se tomen medidas disciplinarias contra los jugadores del Inter Miami. El organismo futbolístico tendrá que decidir si abre una investigación y sanciona a los responsables.
El ambiente se puso tirante en Miami y la eliminatoria podría calentarse aún más de cara a la vuelta en el BBVA la próxima semana.