El expresidente de Cruz Azul, Billy Álvarez, rompió el silencio sobre las finales que perdió el club cuando él estaba al mando y sobre saboteado al equipo vía llamadas a jugadores.
En entrevista con David Faitelson, Álvarez afirmó que es doloroso ser acusado de vender finales y preguntó quién en su sano juicio pensaría eso. Dijo que en vez de repetir rumores, mejor le pregunten a los jugadores que disputaron esos partidos.
“En todos esos logros (campeonatos), siempre fui una partecita, pero estaba mi alma y mi corazón con el equipo, viéndolos en las concentraciones, en los entrenamientos, o cuando se bajaba al vestidor, que era cuando las cosas no salían bien, no cuando se ganaba un partido, ahí sí todo mundo quiere bajar… pero estaba dando entrevistas cuando se pierde una Final, qué difícil darle una explicación a la afición.
“También supe de que se hablaba de que se vendían las Finales. ¿En qué mente puede caber eso? ¿Quién lo afirma y quién lo cree? El problema no es que lo repitan una y otra vez, porque dicen que una mentira repetida muchas veces se vuelve verdad, pero quien difunda eso, que mejor le pregunte a los jugadores que disputaron las finales. Vaya que sí dolía bajar al vestidor a levantarles el ánimo”.
El directivo cementero aseguró que es una aberración pensar que llamó a los jugadores de Cruz Azul para perder ante Pumas en semifinales del 2020. Defendió al DT Robert Siboldi ante esas versiones que buscaban manchar su carrera.
“Es una aberración. Qué tal que alguien soltara la información de que se dejaran ganar para poderme echar la culpa, y que les hubieran dicho la contraparte, pues también hubiera sido una calumnia. Cómo va a convencer a 13 jugadores, incluyendo los que puedan entrar de recambio, es una infamia. Quisieron acabar con la carrera de… ¿Quién es el técnico campeón ahorita? Siboldi, verdad, muy bien”.
No ha querido ver los partidos de Cruz Azul
Asimismo, Billy comentó que actualmente prefiere no ver los juegos de Cruz Azul, pero está al tanto de la irregular campaña. Considera que hay un desequilibrio en el plantel, no se pueden perder tantos elementos titulares que construyeron un proyecto por años.
“Puedo ser muy franco de que no he podido y ni he querido ver los partidos. Lo que es inevitable es ver la tabla de clasificación, ahí los números no mienten y ese desequilibrio de líneas que hay entre defensiva, creatividad de media cancha o apuntalamiento en la delantera, hay mucho desequilibrio.
“No se puede tener a un equipo perdiendo finales en momentos que la afición se ilusiona tanto, pero nunca siendo tan débil o cayendo por marcadores escandalosos y que teniendo un plantel que haya logrado un título y que se forjó por casi cuatro años, que en ocho meses ya haya solo un jugador o dos, pero que no eran titulares indiscutibles. Se fueron 13 jugadores, no se pueden deshacer de tantos jugadores”.