Por: Roberto Quintanar
La pesadilla no sólo se llama Columbus. A pesar de lo que pudiera pensarse, Ohio es sólo una circunstancia que refleja una realidad: a México no suele irle bien cuando visita Estados Unidos en partidos de eliminatoria mundialista.
Hace ya muchos ayeres que el Tri consiguió su última victoria en suelo yanqui en una clasificación mundialista. Ocurrió un lejano 10 de septiembre de 1972, en el Estadio Memorial Coliseum, en la primera fase del campeonato de la CONCACAF, previo a la ronda final de Hatí (que sería un desastre). En esa oportunidad, el equipo dirigido por Javier de la Torre ganó por 2-1.
México alineó esa noche a Rafael Puente, Genaro Bermúdez, Gustavo Peña, Eduardo Ramos, Manuel Chavarría, Juan Manuel Medina, Joel Andrade, Sergio Ceballos, Fernando Bustos (sustituido por Antonio de la Torre al 72'), Horacio López Salgado (sustituido por Enrique Borja al 66') y Juan Manuel Borbolla.
A pesar de que el juego se puso cuesta arriba muy pronto tras el gol de Gene Geimer (delantero del St. Louis Stars) al minuto ocho de arrancado el partido, la superioridad mexicana se puso de manifiesto poco a poco. Con un dominio absoluto, Sergio Ceballos (11') y Juan Manuel Borbolla (48') dieron la vuelta al encuentro sin mayores problemas.
Desde entonces, México ha disputado siete partidos eliminatorios en suelo estadounidense con un saldo de cinco derrotas (cuatro en Columbus y una en Lockhort) y dos empates (Los Ángeles y Foxborough).
Este viernes, el Tri de Juan Carlos Osorio tendrá que luchar contra algo más que los fantasmas de Ohio… también buscará quitarse una losa de más de cuatro décadas.