Al entrenador de la Selección Mexicana, Gerardo “Tata” Martino le sigue lloviendo sobre mojado. En esta ocasión ha trascendido que el timonel de 59 años de edad estaría harto de todo el entorno que engloba el Tri.
Con información de Rubén Rodríguez en su columna de Récord, se reveló que el entrenador argentino estaría harto, así como preocupado y por momentos frustrado por los intentos sin resultados.
A pesar de que estaría intentando disfrutar los momentos de la concentración de cara a la Copa del Mundo al mostrar autoridad y control del Tri, eso no ha sido suficiente.
Pues según dicho medio ha demostrado la poca confianza y comunicación que tiene con las nuevas caras del Tri. Así como la desaprobación por completo de la estructura que lo acompañó durante cuatro años.
En lo que fue la más reciente concentración Martino y compañía dejaron en claro algunos puntos para destacar. El primero, su compromiso para revertir la situación futbolística carente en la que se encuentran.
Hacer a un lado los rumores de una división en el grupo azteca, el cual según lo informado no existe. Pues los jugadores estarían a muerte e intentan remar parejo para sacar un buen resultado.
Además de olvidar las últimas semanas de tormento que vivió, pues las lesiones para México estuvieron a la orden del día. Ya que sufrió diversas bajas, falta de trabajo, pocos espacios para ir a la cancha y resolver las dudas de cara a la Copa del Mundo.
Tata Martino, el enemigo número uno de la afición
Martino ha sido marcado como el enemigo público de la afición mexicana, que prefiere aguantarse la respiración y optará por no generar un conflicto o una polémica.
Quien se da el lujo de no presentarse a un entrenamiento y no comunicarle a nadie más que a su círculo más cercano. Incluso ha abierto la brecha para el técnico del ‘futuro’, pues se jacta de dejar un legado de jóvenes en selección.
El cual descubrió en el último semestre por la necesidad y urgencia de cambiarle la cara a su proyecto. Siendo el enemigo público las lesiones y el mejor amigo del jugador su médico. Una selección que trata de llegar lo más sano posible y sin ninguna baja más.