Roberto Cohen
El día de hoy tuve uno de esos pensamientos de regadera, comencé a pensar en un sinfín de temas sobre el mundial, temas como alineaciones, cávalas, maldiciones del futbol, si será o no prudente ver los partidos con una cerveza, aunque los juegos sean en la mañana… pura tontería. Pero dentro de toda esa bola de sandeces me llego un pensamiento sobre el profe Osorio y sus tan cuestionadas rotaciones.
Me puse a pensar en el porqué de las mismas, ¿cuál era la razón detrás de su obsesión por rotaciones? y, ¿porque es el único entrenador que usa rotaciones en extremo? Todas las razones que me venían a la cabeza me llevaban a cuestionar la cordura del colombiano.
Pero tuve un pequeño momento de lucidez, comparé su sistema con el de una empresa, cuando uno es de nuevo ingreso en una empresa, llega contratado para un puesto en específico, pero antes de iniciar tus labores en dicho puesto, debes de pasar por un proceso de capacitación en donde uno de los puntos más importantes es el recorrer la nueva empresa y entender cuáles son las labores de los demás departamentos; si bien no serán éstas tus funciones, es importante el ubicar en dónde está cada departamento, cuáles son sus responsabilidades y ver de qué manera estará relacionado con tu puesto.
¿Y si esa es la idea de Osorio con el TRI? ¿Y si todas sus rotaciones son parte de un proceso largo, en el cual, al mover de sus posiciones naturales a los jugadores, les está enseñando la labor de los otros departamentos dentro del campo en caso de que en algún momento del partido tengan que salir al quite y cubrir su posición? En el caso hipotético de que está fuera la razón de las rotaciones, estaríamos ante un jefe que preparo a todos sus empleados para estar lo más capacitados posibles en los demás departamentos antes de regresarlos a su puesto original, justo antes de echar a andar la empresa, que abrirá las puertas el día 17 de junio.
Claro, estos son solo pensamientos de regadera, y tal vez no tengan nada que ver con las verdaderas intenciones del profe. La verdad, sólo el tiempo nos la dirá.