Mo Farah es un medallista británico nacido en Somalia. Sí, también es Musulmán… y reside en Estados Unidos, país que por algún motivo eligió como su presidente a Donald Trump.
Ese hombre que hoy ocupa la Casa Blanca decretó en días pasados un veto para que ninguna persona proveniente de siete países, entre los que se encuentra Somalia, pueda entrar en territorio estadounidense.
Por supuesto, el campeón olímpico, quien se encuentra entrenando en Etiopía, se sintió atacado y afirmó que Trump lo ha convertido en un extranjero:
“Ahora, a mí y a otros como a mí nos han dicho que ya no somos bienvenidos. Es muy preocupante que tenga que explicarles a mis hijos que ahora papá quizá no pueda volver a casa, explicarles por qué el presidente ha puesto en práctica una política que sale de la ignorancia y el prejuicio”, escribió en Facebook.
Pero Mo Farah no está solo. Hoy salió en su defensa una de las marcas más fuertes del mundo: Nike. El CEO de esta empresa, Mark Parker, lanzó un comunicado en el que reprueba totalmente el discurso de las Trumpadas:
“Nike cree en un mundo en el que todos celebren el poder de la diversidad. Estos valores están siendo amenazados por la reciente orden ejecutiva en Estados Unidos que prohíbe la entrada a refugiados, así como a visitantes, de siete países de mayoría musulmana. Es una política que nosotros no apoyamos”, se lee.
“Hoy, estoy pensando en todos aquellos que se ven afectados, como Mo Farah, cuatro veces medallista de oro Olímpico, que ahora vive en Oregon con su familia. Él nació en Somalia y se trasladó a la Gran Bretaña cuando tenía ocho años. Ha dedicado su vida a competir por su país adoptivo. Y, sin embargo, Mo teme que no se le permita volver del campo de entrenamiento para ver a su mujer y sus hijos en Portland”, agrega.
“Nike se une contra el fanatismo y contra cualquier forma de discriminación”, concluye.
¡PUUUUUUM! No cabe duda: cada día que pasa, Trump suma más y más gente en su contra.