No le gustó ser despedido. Se sentía comprometido con el club y quería seguir. No vivía su mejor momento. Estaba dispuesto a pelear por un puesto. Tuvo que salir. Humberto Suazo revela que su desvincluación con el Colo-Colo fue porque “no me quisieron pagar”.
Admite que le dijo a Pedro Reyes (auxiliar de José Luis Coto Sierra) “son unos cagones” después de salir de cambio en el partido ante San Marcos. Al entrenador ni lo volteó a ver.
“El insulto no fue tan grave como para que se tomaran estas decisiones apresuradas. De un día para otro me dijeron 'no entrenas', y luego, que estaba despedido”, asegura a El Mercurio en una charla.
En el siguiente entrenamiento no quiso hablar con el Coto Sierra. Al notar la situación el Director Técnico ordenó que no practicara con el equipo. Luego se anunció su despido.
“Ellos lo hicieron para no pagarme más el contrato. Porque para despedirme por no hablar con el entrenador o por decir que son unos cagones, pasaron cosas peores, han pasado cosas peores en el fútbol… Nada, me pillaron volando bajo y no quisieron pagar el contrato que tenía con el club”, expresa.