Dos semanas después de la final de la Champions en Kiev, Mohamed Salah habló de la lesión que sufrió durante el choque con Sergio Ramos.
“(Ramos) Me mandó un mensaje, pero yo nunca le dije que estuviera bien”, dijo contrario a lo que aseguró el defensa madridista, incluso habló de la jugada donde se lesionó y de lo que se dijo de que podía jugar infiltrado, “Es gracioso… Siempre es bueno que quien te hizo llorar primero, después te haga reír. Tal vez podría decirme si estaré listo para el Mundial”.
Con estas declaraciones el egipcio demuestra que lo que dijo Sergio Ramos no era cierto y sólo le queda recuperarse para la Copa del Mundo.