Raúl González Blanco, otrora figura del Real Madird, adeuda siete millones de euros y 20 por ciento de intereses a un grupo de inversionistas con los que creó una empresa de energías renovables que se fue a la bancarrota.
De acuerdo con información de El Confidencial, la compañía en cuestión, Europa Scar Sport, llegó a generar 25 millones y un balance de 49 millones ganados en la cancha.
Sin embargo, con el tiempo el negocio flaqueó y, según los inversionistas para evitar que la responsabilidad recayera sobre él, Raúl designó a su madre, María Luisa Blanco, como administradora y posteriormente liquidadora de la empresa.
Los socios de Europa Scar Sport recurrieron a la vía judicial para reclamar a la figura merengue la deuda que, a decir de ellos, provocó el quiebre de la compañía.
Hasta el momento, el pago no ha sido atendido a pesar de que el Juzgado de Primera Instancia número 84 de Madrid dio la razón a los demandantes.